Detienen a violador de menores en Quintana Roo; las enganchaba aprovechando su afición por la música


De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, Erath ‘J’ aprovechaba su afición a la música y se hacía pasar por maestro de música para obtener la confianza de sus víctimas a través de las redes; en algunos casos videogrababa las agresiones para después exigir a las agraviadas sostener encuentros sexuales.
  

Está relacionado en al menos otros 9 casos por delitos de violación, abuso sexual y corrupción de menores y las edades de las agraviadas iban de los 12, a los 13, 15, 17, 18 y 20 años.

Erath “J”, un joven relacionado con nueve casos por delitos de violación, abuso sexual y corrupción de menores, fue detenido por policías de investigación en Playa del Carmen, informó la Fiscalía General del Estado.

De acuerdo con la fuente, le seguían la pista desde hace dos meses, tras las denuncias hechas ante el Ministerio Público y además en redes sociales de varias de sus víctimas menores de edad, en hechos ocurridos en los municipios de Cozumel y Solidaridad, en distintas fechas.

El Fiscal de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca, indicó que incluso las drogaba.

“Tras las publicaciones en internet se presentaron otras 9 víctimas a quienes agredió sexualmente y en otros casos, les suministraba sustancias tóxicas. Actualmente se han iniciado 10 carpetas de investigación”, precisó el funcionario.
Se indicó que Erath «J» aprovechaba sus conocimientos y afición a la música para obtener la confianza de sus víctimas y abusar de ellas. En algunos casos videogrababa las agresiones para después exigir a las jovencitas agraviadas sostener encuentros sexuales.

Las autoridades continúan sumando denuncias en la carpeta de investigación contra el detenido.

Esos casos, no son los únicos y confirmaron lo dicho por las propias víctimas desde julio de este año, es decir, que existen un promedio de 40 jóvenes que fueron agraviadas por Erath, algunas de ellas ya localizadas, otras, que salieron del estado y unas más, que abandonaron el país, huyendo del acoso ejercido por el imputado.

Fuente: Milenio