Culiacán, Sinaloa.- Nuevos carteles de la droga buscarán “la cima del poder a sangre y fuego”, tras la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, opinó Mario Luis Ordoñez Mondragón, presidente del Colegio de Licenciados en Derecho “Clemente Vizcarra Franco”, por lo que dijo que aunque las autoridades nieguen que esto va a generar más inseguridad, es evidente que seguirá recrudeciéndose la violencia en el estado.
En las últimas semanas Sinaloa está siendo escenario de un gran número de asesinatos y balaceras principalmente en Mazatlán, Culiacán y Ahome, y en la capital del estado, un comandante de la Policía Ministerial, fue víctima de un atentado donde murieron dos de sus escoltas, así como en dos distintos hechos, se registró el “levantón” de dos comandantes de la Policía Municipal de Culiacán, y hasta el momento se desconoce el paradero de estos agentes.
También este martes cuatro personas que laboraban en un Yonque ubicado en la colonia El Palmito, fueron privadas de su libertad por un grupo armado que se desplazaba en al menos dos camionetas.
Ante esta situación Ordoñez Mondragón, comentó que al sacar de circulación a un capo tan poderoso como es el líder del cartel de Sinaloa, originario de la Tuna, Badiraguato, es muy difícil que desde Estados Unidos mantenga el control, por lo que por el momento se deben estar reagrupando las fuerzas que “El Chapo” dejó en Sinaloa.
“Por más que se diga que no va a traer consecuencias haber sacado de circulación a un capo tan poderoso, porque allá en Estados Unidos es muy difícil que mantenga él el control sobre sus actividades, entonces obviamente van a surgir otros carteles que para alcanzar la cima del poder tienen que abrirse paso a sangre y fuego”, recalcó.
Ordoñez Mondragón, añadió que con la llegada de los militares a la entidad, ante esta situación de la extradición del capo sinaloense, se generan dos opiniones, como es que podrían por lo menos inhibir el ingreso de nuevos grupos delictivos que buscan apoderarse del territorio del “Chapo Guzmán”, y la otra opinión que es generalizada en la población, de que los titulares de las áreas de seguridad pública del Estado, que ahora son militares, “nada mas están de lujo”.