Culiacán, Sin.- Durante indagatoria a presuntos implicados en el secuestro y asesinato del empresario Ernesto Alonso Valdez Solano, la banda de secuestradores liderada por Jaime Eduardo Carrillo Quevedo, de 21 años de edad, hijo de quien fuera conocido como “El niño de oro”, revelaron el plagio y asesinato de padre e hijo originarios de Guasave.
Ante estos hechos este martes fueron exhumados los restos que estaban enterrados a un costado de un dren ubicado en la comunidad de los Pochotes en el municipio de Navolato, reveló el procurador de justicia de Sinaloa.
Marco Antonio Higuera Gómez, informó que el 19 de diciembre del 2014 estos presuntos secuestradores plagiaron a Carlos Urias López, un joven estudiante de Guasave, a quien trasladaron a la comunidad el Pochotal, a donde cuatro días después el padre del joven, Jesús Fernando Urias Peñuelas acudió por cuenta propia a entregarles la cantidad de dos millones y medio de pesos y posteriormente los secuestradores decidieron asesinarlos y sepultarlos de manera clandestina a un costado de un dren.
Detalló que esta información les fue proporcionada a los elementos investigadores el día de hoy por parte de los detenidos, versión que fue confirmada a las 14:00 horas de este martes, ya que en el lugar señalado se encontraron los restos del padre e hijo oriundos de Guasave, a quienes los familiares los tenían reportados como desaparecidos desde el pasado mes de diciembre.
Higuera Gómez, también informó que este grupo delincuencial también plagió al abuelo materno de Jaime Eduardo Carrillo Quevedo, pero a este familiar fue al único que le respetaron la vida, no así a un primo de Carrillo Quevedo a quien asesinaron cuando acudió a hacer el pago del rescate que en esa ocasión fue de 400 mil pesos.
“Solo en una ocasión en una de las primeras, a la victima la liberaron en razón de que era el abuelo del jefe de la célula, pero a quien fue a pagar el dinero por su liberación fue privado de la vida”, recalcó.
Patricia Mata /ExtraOficial