Culiacán, Sinaloa. – El policía federal identificado como Jonathan de 37 años, quien presuntamente asesinó a Joel “N” de 15 años, está prófugo de la justicia ya que se le giró una orden de aprehensión, confirmó el subprocurador general de justicia del estado, Martín Robles Armenta.
Lo anterior pese a se les advirtió a los altos mandos de la Policía Federal que se podría dar a la fuga el agente de esa corporación, ya que este elemento no asistió a la segunda audiencia ante el juez que lleva el caso.
Ante esta situación el representante de la fiscalía estatal, recalcó que tras la primera audiencia donde el juez determinó otorgarle la libertad al presunto asesino por no haberse detenido en flagrancia delictiva, él personalmente se comunicó con el mando de la Policía Federal en Sinaloa, para que tomara una medida que evitara que este elemento se diera a la fuga.
“Señalar que de manera inmediata se le notificó a la Policía Federal el hecho de que esta persona había obtenido su libertad, que es un derecho muy respetable, pero también para efecto de que, si la Policía Federal había iniciado algún procedimiento administrativo o era susceptible a algún arresto por el desempeño irregular, porque él no deja de ser servidor público y no podemos el arma de fuego utilizarla para una norma contraria a la prestación de servicio como fue en este caso”, recalcó.
Robles Armenta, destacó que se presentaron todas las pruebas que inculpaban al Policía Federal quien fue detenido cuando esté haciéndose pasar como abogado de una testigo de los hechos, arribó a la Unidad del Ministerio Público Especializada en el Delito de Homicidio Doloso, en el automóvil Mustang que utilizó para escapar tras asesinar a Joel, y fue en ese momento que la testigo lo señaló como el responsable del asesinato, motivo por el cual agentes ministeriales procedieron a registrar la unidad y aseguraron de la cajuela, la pistola abastecida con 15 cartuchos y además un cargador extra.
Así como en el lugar del asesinato en la sindicatura de Aguaruto, se encontraron los casquillos que coincidían con el arma de cargo del agente federal, el cual también se supone debía haber estado laborando.
Patricia Mata /ExtraOficial