Pide consideración a Malasia para los hermanos González Villarreal


 

Ciudad de México.- Tras reflexionar que el primero y más fundamental de los derechos humanos es el derecho a la vida, el Senador por el estado de Sinaloa,Aarón Irízar López, se pronunció emitiendo un llamado para impedir la aplicación de la pena de muerte en Malasia, a tres ciudadanos mexicanos de origen sinaloense, sentenciados en aquella nación del sureste asiático.

Una vez del dominio público, la ratificación de pena de muerte para los hermanos Luis Alfonso, Simón y José ReginoGonzález Villarreal, por parte del Tribunal de Apelaciones de la Federación de Malasia el pasado 14 del presente, en un extenuante proceso que comenzó el 4 de mayo de 2008.

Ante los hechos y en el marco de la moral diplomática mexicana de respeto a la autodeterminación en asuntos internos de otras naciones y de respeto irrestricto a la legislación y a las costumbres de cada país, el legisladorAarón Irízar López se pronunció por solicitarconsideraciones humanitarias a aquel país, para estos tres connacionales que se encuentran sentenciados en aquella nación.

Asimismo, continuóIrízar López, más allá de las razones de los tribunales malayos, de los cuales sus leyes y sus determinaciones públicas son dignas del respeto de nuestro país y del resto del mundo. No obstante apelamos al buen juicio y a la generosidad diplomática del mencionado país, en quien reside la posibilidad de consideración para estos connacionales, en el extremo caso de que no les sea admitida la petición de conmutar la tipificación delictiva y les daría automáticamente la posibilidad de compurgar la pena. Hoy no es sostenible la legitimidad de la pena de muerte, pues en las condiciones actuales de los pueblos civilizados ya no se hace necesario provocar materialmente la muerte del enemigo social, rematóel legislador sinaloense.

Si aceptamos como fundamento de este derecho, la ley natural, llegamos a la consecuencia de negar el poder de dar muerte, ya que la ley natural es una ley esencialmente conservadora, así que toda ley que permite la destrucción humana, no abona al principio de conservación de la especie, sino que lo combate. Destacó que el Derecho a la Vida y el respeto de los Derechos Humanos constituyen la piedra angular de la aplicación de la Justicia Moderna.

Por lo que, acto seguido, Irízar López solicitó de manera respetuosa la valiosa intervención del canciller mexicanoJosé Antonio Meade Kuribreña, de quien dijo confiar que sus buenos oficios diplomáticos, que sintetizan y acatan plenamentela directriz de la política internacionalista del Estado Mexicano.

El pueblo malayo, de gran influencia islámica en su composición histórico-cultural, reconoce al igual que las otras creencias monoteístas, que el origen de la vida es Dios, el Vivo por excelencia, que nunca muere y quien da la vida y el ser a sus criaturas, continuó más adelanteAarón Irízar:«La Sharia, la Ley de Dios, expresada en los mandamientos básicos reconocidos en todas las religiones monoteístas, tiene como principal mandamiento elno matar al prójimo”.

De ahí que se explique que tanto el derecho interno de los países como el derecho internacional a través de sus proclamas y organismos de los derechos humanos, propugnen por este derecho esencial en términos bastantes similares. Todos los instrumentos internacionales aplicables en la materia lo proclaman, reiteró el integrante de la Cámara Alta Mexicana.

Irízar López se refirió al país de Malasia como un admirable país heredero de lo mejor de muchas culturas que confluyeron en un espacio territorial privilegiado por la naturaleza. “Que el sentido altamente humanitario de la moral islámica y la consigna de la fraternidad entre los hombres dada por su tradición a los pueblos occidentales puedan emerger en esta compleja situación. Desde mi entidad,Sinaloa; y desde mi país, México, convoco a las autoridades malayas, respetuosamente, a hacer valer el derecho humano más fundamental para nuestros connacionales”, terminó diciendo el SenadorAarón Irízar López.

 

Redacción /ExtraOficial