Más de 300 gasolineras cierran sorpresivamente tras operativos contra huachicoleo: Profeco


El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, informó este miércoles que trescientas veinte estaciones de venta de combustible dejaron de operar de forma repentina, después de la puesta en marcha de la estrategia del Gobierno federal para combatir el robo de combustible.

“Este fenómeno se empezó a presentar en febrero-marzo. ¿Y cómo lo sabemos nosotros? Porque vamos a hacer una verificación en campo y aparece la estación en la Gasoapp, de la CRE, y físicamente está cerrada”, manifestó Sheffield al concluir su participación en un foro convocado por la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo).

El titular de la procuraduría explicó que una de las hipótesis sobre el cierre de estas estaciones es que posiblemente se dedicaban a la venta de combustible robado.

«No dieron aviso de que cerraban. Tratamos de averiguar en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y nos dicen que no estaban obligadas a avisar sobre el cese de operaciones, pero bueno, ¿Quién va a ir con las autoridades a decir que ya no va a vender porque se quedó sin producto?», explicó en la 31 Edición de la Convención Nacional Onexpo.

Los establecimientos conforman el 2.6 por ciento del total a nivel nacional, y la mayoría están ubicados en los estados donde se presentaron problemas de abasto en el primer mes del 2019 por el cierre parcial de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con tomas clandestinas: en la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Jalisco, Querétaro y Guanajuato.

“Eran 80 mil barriles (los que se robaban al inicio del actual sexenio), que se vendían en algunos lugares. Pareciera que se vendían en esas 320 (estaciones), pero no me toca investigar eso, le toca a la Fiscalía General”, señaló.

Puso de ejemplo una estación que se encuentra detrás de la Profeco, en la colonia Condesa, donde se coordinaron con otras autoridades como Protección Civil de la entidad para revisar su situación física, por el posible riesgo de seguridad que implicaría que todavía tengan combustible almacenado.

«Tú te paras y no hay nadie, no hay ni a quién dirigirse, tienen tres o cuatro meses que dejaron de abastecerse de combustible», apuntó, «lo que sí puedo decir es que en diciembre y enero todavía funcionaban».

El modelo de verificación de establecido por la CRE tras la reforma energética está diseñado para mercados en que todo funciona sin contratiempos y no para la realidad de México, criticó Sheffield Padilla.

La Profeco estima, basado en sus verificaciones, que hasta un 8 por ciento de las aestaciones de servicio en México, es decir, alrededor de 980 establecimientos, cometen algún delito, ya sea porque no han permitido a los verificadores ingresar a las inspecciones que se han definido por sorteo, o curiosamente tienen mal calibradas sólo las bombas en las que se hacen revisiones, con lo que no venden litros de a litro.


Fuente: LaVerdad