Extorsionadores y secuestradores operan como si fueran empresarios; delincuentes se han sofisticando, pero la policía no, afirman


En el marco del Encuentro Nacional contra el Secuestro y Extorsión 2019, que contó con la participación de Raúl Sapién Santos, Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada y de Armando Nava Trechuelo, Secretario General del mismo organismo se afirmó que los extorsionadores y secuestradores en México delinquen como si fueran empresarios. Cada vez se aplica más tecnología dentro de las redes criminales, se aprende de los errores, se “profesionalizan y capacitan” mejor, se hacen llegar de asesoría jurídica, se tornan más difíciles de detectar y atrapar.
La extorsión, el secuestro y el terrorismo en nuestro país se ha ido sofisticando cada vez más y han evolucionando a la par de la tecnología; sin embargo, la policía no ha sido capaz de evolucionar al mismo ritmo. Algunos criminales incluso han “progresado” de tal manera que analizan a detalle las opciones legales que tienen para evadir su responsabilidad en ilícitos en caso de ser detenidos.
Los criminales usan cada vez más las redes sociales como Facebook, Twiter, Instagram y WhatsApp para seleccionar a sus próximas víctimas. Simplemente el uso de un perfil falso puede dar pie a que la ciudadanía sea vulnerada. Una de las recomendaciones que surgió del Encuentro Nacional contra el Secuestro y la Extorsión es que por ningún motivo se debe compartir información personal en redes sociales como fotos con lugares a los que se frecuenta, como restaurantes o centros comerciales, lugares donde se vacaciona, niños con uniformes escolares, autos, estilos de vida, etc.
Se ha detectado que, en robo de celular, se puede acceder a mucha información sensible para extorsionar, pero en algunos casos esto no se presenta inmediatamente después, sino pasados meses o incluso años; cuando ya se “olvidó” cómo, en qué circunstancias y cuando sucedió dicho robo.
Otras de las recomendaciones del Encuentro fue poner contraseñas en todos los servicios web y por ningún motivo acceder a invitaciones de nadie desconocido en las redes sociales. Tenemos que pensar como empresarios también, si vamos a hacer frente a los nuevos retos y amenazas del crimen organizado, que está cada vez más tecnológico y “profesionalizado” a la vez, se concluyó.