En julio, sistemas ciclónicos y tormentas; aunque las lluvias pueden ser menos pero más fuertes


De forma general, julio puede tener menos lluvias de lo normal, pero las que se presenten pueden ser fuertes, mientras el calor es típico de verano. Posibles ciclones se desarrollen en el Pacífico en el transcurso del mes, informa Meteored.

Julio con tormentas
Posibles ciclones tropicales y tormentas estarán presentes este mes, aunque la cantidad de lluvia podría ser inferior a lo normal.

Durante el pasado junio, la mayor cantidad de precipitación se concentró sobre la Vertiente del Golfo de México y península de Yucatán generando valores muy por arriba de lo normal, siendo la principal causa la tormenta Cristobal y el paso de ondas superando en algunos casos los 500 mm. En dichas regiones, la sequía que se desarrollaba prácticamente desapareció, ayudando a tener buenas reservas para los meses venideros.

Otro evento que resaltó fue el ingreso del frente frío número 67 casi a mediados de junio, dentro del verano meteorológico y a unos días de iniciar el astronómico. De acuerdo con registros recientes de la CONAGUA, no se tenía una numeración tan grande para sistemas frontales y tampoco que se generara “Norte” y notable descenso de temperaturas en varios sectores de nuestro país, así como nulas precipitaciones en el Altiplano en plena temporada de lluvias. A finales de mes se habló mucho del polvo del Sahara como un evento hitórico para México, pero sólo fue alarmismo de algunos inexpertos, ya que se esperan condiciones normales y así fue.

Ahora comenzamos julio con tormentas que se han agrupado a lo largo de la Sierra Madre Occidental, estados del centro, sur y algunos del sureste. Estas han presentado precipitaciones dentro o incluso por debajo de lo normal para esta temporada, pero es probable durante esta segunda semana (5-11/julio), las precipitaciones tengan mayor intensidad, duración y extensión en las regiones mencionadas, por lo que algunos efectos negativos se podrían presentar como inundaciones, crecida de ríos y deslizamientos del terreno montañoso desde Chihuahua hasta Chiapas, incluyendo la capital en el Valle de México.

Es importante aclarar que algunos efectos pueden ser localmente de mayor intensidad, como lluvias, calor o viento, por lo que se les recomienda diariamente consultar actualizaciones y publicación en Meteored para que no les tome por sorpresa los cambios del tiempo. Asimismo, recuerden que la temporada de lluvias, por ningún motivo, implica que todos los días llueva, ya que ésta depende en gran medida de las ondas y ciclones tropicales que se aproximen a México; si en algún momento no cruzan, las lluvias serán escasas. No lo olviden.

Previsión general de precipitaciones y temperaturas
De acuerdo con recientes salidas de los modelos, las precipitaciones tendrían acumulados de 25-50 mm por debajo de lo normal en gran parte de territorio nacional, excepto en la península de Yucatán, Chihuahua y Durango. Lo anterior no quiere decir que no llueva, sólo que la mayoría de las tormentas que se presenten podrían no juntar la cantidad normal para el mes, pero afortunadamente se tiene previsto que las lluvias sigan presentándose, evitando la sequía y refrescando el ambiente.

En cuanto las temperaturas, es probable que sean mayores a la climatología, representando condiciones un poco más calurosas, pero dentro de lo normal para ser verano. Los estados del norte se encuentran en su temporada calurosa alcanzando 40-45°C en promedio y algunas extremas que podrían rondar los 50°C especialmente entre Sonora y Baja California, mientras que en los demás estados se registran desde 20 hasta 35°C, las cuales tienden a disminuir notablemente al momento en que las lluvias/tormentas se presentan, por lo que no esperamos calor récord o historio este mes.

La actividad de ciclones tropicales estaría presente, existiendo probabilidad de que se formen de 3 a 5 sistemas en el Pacífico, pero alejados de costa; no obstante, podrían favorecer periodos de lluvias conforme se desplacen paralelo a costas nacionales. En menor probabilidad, pero sin descartarlo, podrían generarse en el Golfo de México o Caribe y debido a que es un pronóstico a largo plazo, no se pueden asegurar trayectorias ni intensidad.