Carta de un militar culiacanense que agradece por la vida de su familia


Carta a la Administración: Soy un militar que se encuentra por el momento trabajando en la ciudad de Manzanillo, soy de Culiacán Sinaloa. Creo que a mucha gente le falta comprender el valor de las cosas y el miedo a perder un ser querido y la impotencia de no poder hacer nada.

El día de jueves nos llega la noticia de la captura de este personaje por el cual se volvió todo esto un caos, me llama mi esposa para contarme lo que estaba sucediendo en todas las calles de Culiacán y que las cosas estaban muy feas.

Mi familia esposa e hijos viven en una unidad habitacional que la Sedena nos otorga a nosotros para estar con nuestras familias, y le dije a mi esposa que no salieran a la calle que se resguardarán hasta que se recibiera algún comunicado por parte de las autoridades en el estado de que todo estaba bajo control.

Pero cuál fue mi sorpresa, cuando mi esposa me llama y me dice que todos los departamentos estaban rodeados por gente armada y que no les permitían salir y comienzan a gritar que si no soltaban a su jefe matarían a todas las personas que se encontraban dentro de las habitaciones.

En ese momento pedíamos que lo dejarán en libertad con un coraje, impotencia, una rabia que no sé cómo explicar pero no me importaba nada solo que mi familia estuviera bien, es un sentimiento que solo nosotros los que lo vivimos podemos explicar.

Veo los comentarios de la gente que nos llaman cobardes o llaman cobardes al gobierno, a mí solo me queda dar gracias infinitas por haber tomado esa decisión y volver a ver a mi familia con bien.

A nadie le deseo vivir algo así pero, pero me gustaría que se pusieran en nuestros zapatos y no decir que fue un fracaso el que nuestras familias estén a salvo.

Muchas gracias por permitir tener a mi familia a mi lado y por no dejarse llevar por obtener un triunfo más.

Atte: cocinero de GN