Sonora.- Agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) enviaron una carta abierta a la gobernadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano para advertirle de la nula “lealtad” de los ministeriales y señalarle los “errores” que cometió al elegir a los actuales mandos policiacos.
En la misiva de dos mil 743 caracteres, enviada cerca de la medianoche a la prensa, los efectivos que se identifican como “Policías Estatales Unidos”, muestran a Pavlovich su dolor y zozobra por la reciente ejecución del comandante Alberto Vásquez Varela y del oficial Martín Roberto Piñuelas Chávez, en la carretera que conduce de Sonoyta a Puerto Peñasco.
“Hoy vivimos el más grande dolor que como policías podemos vivir, la muerte infame y cobarde del jefe Varela y el compañero Piñuelas, algo que nadie puede describir, somos una familia, la familia PESP”, cita la carta en los primeros párrafos.
Después la inquieren: “¿Qué está esperando señora gobernadora para actuar? ¿acaso espera otra muerte? ¿otra ejecución? ¿cuántos más? ¿o espera que actuemos solos?”
Enseguida lanzan la primera queja: “Desde hace meses, señora, estamos solos y a la deriva, sin mando, sin orden, sujetos a la prepotencia de los jefes de base, aún más aquí en Hermosillo, humillados, amenazados”.
Luego imploran un cambio de mando policiacos: “Estos jefes, usted los puso y cometió un grave error, pero lo aceptamos porque sabemos disciplinarnos, porque obedecemos y usted es nuestra superior, pero todo tiene un límite y ese límite se rompe cuando matan a uno de los nuestros”.
Unas líneas más adelante en la carta, los agentes inconformes denuncian a la jefa del Ejecutivo sonorense que los ministeriales, que hacen las veces de mandos policiacos en la Estatal Preventiva “no le tienen lealtad al uniforme de la PESP; mucho menos, respeto”.
Fuente: Proceso