8 de cada 10 jóvenes mexicanos tienen resultados insuficientes o mínimos en la prueba de ciencia, comprensión lectora y matemáticas.
Culiacán, Sinaloa. – Mexicanos Primero presentó un primer análisis de los resultados de México en la prueba PISA 2015 con la premisa: “Dejamos a muchos de los nuestros atrás”.
En rueda de prensa, se afirmó que los resultados de PISA 2015 revelan que México está lejos del mundo – al ubicarse en el lugar 56 de 70 naciones de la OCDE- y además excluye a la mayoría de los jóvenes de 15 años del aprendizaje significativo.
Comparado con ejercicios previos de PISA, estamos estancados en comprensión lectora y ciencias y hemos empeorado en matemáticas desde 2009.
Hasta hace muy poco tiempo, el Derecho a la Educación solía medirse por los años de escolarización promedio de una población; PISA ofreció datos que demostraron que asistir a la escuela es insuficiente para aprender; lo que sucede en el aula importa, e importa mucho.
El desglose de los resultados indica que 8 de cada 10 jóvenes mexicanos tienen resultados insuficientes o mínimos en la prueba de ciencia, comprensión lectora y matemáticas. En ninguna de los tres dominios tenemos siquiera al 1% de los estudiantes en los niveles de excelencia.
Se afirmó que el sistema educativo aún no permite que en las escuelas se supere el contexto, ya que el 10% más pobre de México tiene un atraso de 3.9 años comparado con el puntaje de la media de la OCDE. Para el caso del 10% más rico, el atraso es de 1 año.
Si bien, se enfatizó que el mayor de los esfuerzos se debe poner en entregar oportunidades a quienes más las necesitan, no dejaron de señalar que ésta es una fuerte llamada de atención tanto para escuelas públicas como para escuelas privadas de nuestro país.
Finalmente, Mexicanos Primero hizo un llamado para transformar a fondo nuestro sistema educativo y lograr un aprendizaje para todas y todos los jóvenes en nuestro país:
1. Una política pública que defienda el derecho a aprender.
2. Metas de aprendizaje que orienten al sistema nacional y brinden elementos para la focalización.
3. Un modelo educativo pertinente y con enfoque didáctico.
4. Una transformación del aprendizaje profesional docente y la red de apoyo.
5. Mover a la base; ya que, si no lo hacemos, la mayoría de los nuestros no van a sobrevivir en la escuela.
La conquista de todo Derecho es progresiva. El Derecho a Aprender no es la excepción.
La batalla para transformar nuestro sistema educativo apenas comienza. Es indispensable hacer de la implementación de la presente reforma al Tercero y las leyes secundarias el piso sólido sobre el cual construir muchas reformas más, que acaben de transformar normal por normal, aula por aula, la experiencia de cada niña, niño y joven de nuestro país.
Sin educación no hay ciudanía y libertad posibles; y sin libertad y ciudadanía no puede haber democracia, Estado de Derecho, justicia y prosperidad perdurables. No le fallemos a las siguientes generaciones. No hay tiempo que perder.
Redacción /ExtraOficial