El año 2020 fue muy complicado y devastador para el sector comercial de Culiacán, señaló Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la ULCC.
El líder de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán manifestó que no sólo se tuvo la crisis derivada de la pandemia del Covid 19, sino que además tuvieron que enfrentar políticas públicas municipales arbitrarias y ofensivas por parte del alcalde.
Los sectores comerciales, dijo, fueron afectados como nunca antes visto por el confinamiento y las restricciones sanitarias por el Covid 19.
“Cerraron más de 400 negocios únicamente en el corazón de la ciudad ante la prolongación del confinamiento y otros cerca de mil quedaron tambaleando”, expresó.
El representante de la ULCC consideró que el gobierno se equivocó en el manejo de la crisis de salud y sacó de circulación antes de tiempo al comercio y lo restableció cuando las cifras de contagios eran las más altas.
Aquí, argumentó, el gobierno municipal buscó siempre primero el no, en lugar de buscar las condiciones para la operación de las actividades comerciales.
Se enfrentó a los sectores productivos en una campaña destructiva, la cual ha prevalecido hasta la fecha aduciendo que es parte de su trabajo.
“Aprovechó la tragedia de la pandemia para impulsar un proyecto de movilidad urbana, peatonal, la cual ha considerado la corona de su administración”, apuntó.
«Las pruebas ahí están en la calle, muros de concreto como en la guerra, maceteros y cierre de calles, lo cual causó una percepción negativa de los consumidores hacia el centro”.
Sánchez Beltrán denunció que otros de los atropellos de la comuna y que afectó al comercio establecido, fue la multiplicación del ambulantaje, el cual pasó de 20 puestos al inicio de la administración a más de 200 este fin de año.
En su discurso inicial el Presidente Municipal se comprometió a limpiar las banquetas y las pruebas de su mentira están a las vista de todos en las banquetas, acotó.