Culiacán, Sin.- Elementos de la Sedena son acusados de golpear, acosar mujeres, robo, allanamientos injustificados, de consumir bebidas embriagantes en horas de trabajo y malos tratos, por parte pobladores de Los Ayales de la sindicatura de Jesús María.
Tras la denuncia hecha la noche del miércoles por pobladores de dicha comunidad, de que personal del Ejército estaban cometiendo abusos con los habitantes a quienes golpearon y en algunos domicilios les han robado objetos, personal de la Procuraduría General de la República acudió a realizar un cateo en una hacienda la cual fue asegurada, pero no revelaron el motivo por el cual se dio el aseguramiento de dicha propiedad.
Los vecinos de Los Ayales dijeron estar con temor, ya que los elementos del Ejército desde el lunes sitiaron la comunidad y en las noches se introducen a los domicilios e incluso un joven tuvo que ser internado en una clínica de Culiacán, donde fue atendido de las lesiones causadas presuntamente por elementos castrenses.
El joven quien mostró a los medios de comunicación las lesiones que le fueron causadas, en la cabeza y diversas partes del cuerpo, tras haber sido sacado del domicilio donde convivían con familiares, explicó que los militares los vendaron y golpearon a varios de los hombres y adolescentes y después de varias horas los tiraron a la calle.
“Entraron a la propiedad agrediéndonos a menores a familia, mujeres, y sin razón alguna nos amarraron y nos empezaron al golpear, posteriormente después de una horas de golpearnos en la cabeza, las costillas, las piernas y de estar amarrados y vendados para que no los miraramos, nos sacaron ya muy noche y nos tiraron a la calle y se quedaron adentro de la propiedad”, afirmó.
Frente a los militares que son acusados de cometer los atropellos, así como de acosar a las mujeres jóvenes, las personas afectadas los acusaron ante el personal de la PGR y les comentaron que los elementos castrenses habían estado embriagándose dentro del domicilio que tenían asegurado.
Otras habitantes de Los Ayales, declararon que en forma pacífica habían acudido a la hacienda que habían tomado los militares desde el pasado lunes, para pedirles una explicación por su actuar, pero los elementos los recibieron borrachos y diciéndoles groserías.