Culiacán, Sinaloa. – A 20 años de la desaparición de Jorge Cabada Hernández, Juan Emerio y Abraham Hernández, como cada año familiares de estos jóvenes se apostaron frente a la casa de la familia Andrade ubicada en la colonia Las Quintas, como una forma de protesta para saber del paradero de sus hijos.
Los familiares de los tres jóvenes desaparecidos piden les digan dónde están los restos de quienes presuntamente fueron desaparecidos luego de estar en una fiesta con Romel hijo de Rolando Andrade, a quienes se les responsabiliza de esa desaparición, cuando se los entregaron a agentes de la Policía Municipal de Culiacán.
La madre de Abraham, Norma Picos de Hernández, solo pide que les digan dónde están los restos de su hijo para poder tener un lugar donde llorarle.
“Una desaparición no la merece nadie, mátenlos y déjenlos para que dé perdida la familia tenga algo de ellos y un lugar digno, por dignidad dejarlos en algún lado para tener algo de ellos”, pidió.
A su vez, el señor Abraham Hernández, el único papá que queda vivo, quien aseguró que desde hace 20 años que tienen manifestándose frente a la casa de los Andrade y así continuará cada año hasta que Dios le preste vida.
Agregó que hasta este día les demostraron que siguen siendo una piedra en el zapato de la familia Andrade ya que les invadieron el espacio donde ellos se manifiestan y les quitaron las pancartas.
“Vinieron nos invadieron con carros nos quitaron las mantas nos quitaron lo que eran las carpas y eso que manifiesta, que se sienten con culpa que no quieren todavía salir precisamente evidenciados”, señaló.
Recordó que, aunque esta familia ha sido protegida por el gobierno desde el mandato de Renato Vega Alvarado, en esta ocasión se le hizo entrega de un documento al procurador general de justicia, Marco Antonio Higuera Gómez y al gobernador del Estado, Mario López Valdés, donde se les exige que reivindiquen la imagen de los jóvenes que después de su desaparición quisieron desprestigiarlos diciendo que tenían algo que ver con el narcotráfico.
Recalcó que quienes sí están marcados son los Andrade, como una familia déspota, prepotentes y que hace 20 años quisieron cobrarle una factura al gobernador, Renato Vega, por haberle financiado la campaña.
Patricia Mata /ExtraOficial