Un hombre mató a 49 personas y lo transmitió por Facebook, como si fuera un videojuego


El infierno se desató en pleno viernes de oración en dos mezquitas en la localidad de Christchurch en Nueva Zelanda, este viernes, en el peor tiroteo masivo de la historia del país. 

El saldo: 49 muertos, 48 heridos, cuatro detenidos (uno luego fue dejado en libertad), y uno de ellos un australiano de casi 30 años (cuya identidad no fue revelada) acusado de homicidio.

Las autoridades además desactivaron dos artefactos explosivos que estaban escondidos en un auto.

La premier Jacidna Arden calificó la masacre como uno de los días más oscuros del país y detalló que «el ataque parece haber sido bien planeado».

Los ataques se produjeron a plena luz del día poco antes de las dos de la tarde hora local (la noche del jueves en la Argentina), y en momentos en que centenares de musulmanes realizaban la oración de los viernes. En total fueron atacadas dos mezquitas. Murieron 41 personas en la mezquita de Al Noor, muy cerca del Jardín Botánico, y otras 7 en la mezquita de Linwood, a unos 6,5 kilómetros al este de la primera.

Otra persona murió luego en un hospital, donde se atendía a unas 48 personas heridas de bala, entre ellos niños.

El primer informe de un ataque llegó desde la mezquita de Al Noor, en el centro de Christchurch.

Una segunda mezquita, en los suburbios de Linwood, fue evacuada, pero se conocen menos detalles sobre lo que ocurrió allí. Fue en ese lugar, donde la Policía desactivó dos bombas escondidas en un auto.

La secuencia exacta del ataque en las dos mezquitas aún permanece confuso. Y mucho de lo que se sabe surge del relato de testigos.

El ataque de Al Noor fue transmitido en video durante 17 minutos por el atacante y en las imágenes se ve cómo el individuo recorre las salas de la mezquita y dispara a quemarropas con armas semiautomáticas contra personas indefensas.

El atacante pasa más de dos minutos dentro de la mezquita disparando una y otra vez contra los feligreses aterrorizados, a veces volviendo a disparar contra personas que ya estaban abatidas.

El australiano Brenton Tarrant captó todo el ataque a través de una cámara Go Pro.

Luego sale a la calle, donde dispara a la gente en la vereda. Se oyen gritos de chicos a lo lejos cuando regresa a su auto para buscar otro rifle.

«Había un banco, puse la mitad de mi cuerpo debajo y mis piernas quedaron fuera, intentado que pareciera que no respiraba y (el atacante) cambió los cargadores siete veces…. Se fue a diferentes compartimentos y disparó por todos lados», relató Farid Ahmed a la prensa.

El equipo nacional de críquet de Bangladesh escapó ileso al tiroteo en una de las dos mezquitas porque «el ataque ocurrió antes de que llegaran al lugar», explicó el director ejecutivo de la Junta de Críquet de Bangladesh, Nizamuddin Chowdhury.

El agresor, que vestía ropa militar y habría publicado en las redes sociales un manifiesto con calificativos peyorativos contra los musulmanes, se cree que es Brenton Tarrant, un ciudadano australiano de 28 años de edad de la localidad de Grafton. Pero las autoridades no han confirmado si es el hombre detenido y acusado.

De hecho, el comisionado de la Policía neozelandesa, Mike Bush, se negó a identificar al atacante, al limitarse a decir que «tiene casi treinta años y comparecerá ante los tribunales mañana (por el sábado)» para responder a cargos por asesinato por cada una de las víctimas.

El primer ministro de Australia Scott Morrison tampoco quiso dar a conocer el nombre del acusado, pero confirmó que es australiano y lo describió como un terrorista de «extrema derecha».

Sí se confirmó la detención de cuatro personas armadas, tres de ellas presuntamente vinculadas al ataque, que incluye al australiano, y otra que fue puesta en libertad.

Ninguna de estas personas estaba en listas de sospechosos de Nueva Zelanda.

Entada la noche, Bush aclaró que «no hay otras amenazas desde que respondimos a estos incidentes».

En medio del horror y las condenas internacionales, Christchurch anochecía este jueves de luto tras el «día más sombrío» y recordando un viejo antecedente, en 1943, cuando 48 japoneses murieron en un motín en un campo de prisioneros de guerra.

Fuente: agencias y BBC News