SEDENA ni siquiera se ha acercado a la familia de don Yoyo, quien murió tras recibir un balazo en el pecho presuntamente por militares, en la Miguel Hidalgo


Los familiares del adulto mayor, aseguran que la noche del sábado llegaron los elementos del Ejército y con un vehículo blindado le tumbaron el portón, y ya en el interior de la casa, le dispararon en el pecho

Culiacán, Sinaloa.- Nadie de la Secretaría de la Defensa Nacional se ha acercado con la familia de don Isidoro, conocido como don Yoyo, el hombre de 83 años que murió de un balazo durante operativo de militares en la colonia Miguel Hidalgo, la noche del pasado sábado.

Osvaldo Medina, hijo de don Isidoro, dio a conocer que, apenas la tarde de ayer, los elementos del Ejército liberaron las calles que tenían resguardadas desde el sábado, tras realizarse un cateo en el domicilio contiguo a la casa de su papá, y donde presuntamente buscaban a Néstor Isidro, “El Niní”.

Osvaldo, explicó que su papá estaba dentro de la casa, cuando llegaron elementos del Ejército y con un vehículo blindado le tumbaron el portón, y ya en el interior de la casa, le dispararon en el pecho.

Dijo que cuando acudió al hospital, pensó que don Yoyo, se había puesto mal por la diabetes que padecía, sin embargo, los médicos le explicaron que estaba gravemente herido por un disparo de arma de fuego en el pecho.

Alrededor de 20 minutos después, lamentablemente, el adulto mayor murió en el hospital del ISSSTE a donde elementos de la SEDENA lo habían llevado.

La familia y vecinos del sector exigen que se haga justicia, ya que incluso los mismos vecinos afirman que no había civiles armados en el sitio, solamente militares, cuando fue baleado el adulto mayor.

Cabe señalar que fue hasta la mañana de este miércoles, que a la casa de Don Yoyo, arribaron agentes de la Policía de Investigación y peritos de la Fiscalía General del Estado, para realizar las diligencias correspondientes por la muerte del adulto mayor.

Como ya habíamos informado a través de este medio, ayer martes personal de la FGR cateó dos domicilios ubicados a un costado de la casa de don Isidoro y tras sacar varias cosas de dichas viviendas a estas les colocaron sellos de clausura y posteriormente los militares que desde el sábado mantenían sitiada varias calles a la redonda se retiraron del lugar.