Se investiga si efectivamente fue una unidad del Ejército la que atropelló y mató a menor motociclista en Culiacán, y si así fuera, es un homicidio culposo al ser un accidente: Rocha


Culiacán, Sinaloa.- Al asegurar que se está buscando si efectivamente fue una unidad la Sedena, la que atropelló y provocó la muerte del adolescente Pablo Raúl “N”, en la colonia Libertad, el gobernador del estado Rubén Rocha Moya, dijo que aunque se trate de una unidad oficial, lamentablemente es un homicidio culposo al ser derivado de un accidente.

En su conferencia Semanera de este lunes, el mandatario estatal dijo que sobre la muerte de este adolescente de 15 años, conocido como “El Triqui”, se habló esta mañana en la Mesa de Seguridad, por parte de la Sedena y de la misma Fiscalía General del estado, quienes le informaron que están investigando, e incluso el representante de la Novena Zona Militar, le informó que se está averiguando sobre una unidades del Ejército que a la hora del accidente registrado la noche del sábado, habían acudido al Walmart, pero no se vinculan con el punto del accidente.

“Es un homicidio culposo, es derivado de un accidente, sin embargo entran ingredientes, sí es una cosa imprudencial, no sabemos con precisión, la Sedena dice que está averiguando, checando, hubo por ahí carros que fueron al Walmart, estaba cerca del Walmart este tema, fueron a comprar algo, sí hubo muy probablemente carros por ahí de la Sedena pero no se vinculan al punto del accidente, pero lo estamos investigando”, explicó.

Rocha Moya, recalcó que aunque sea una unidad oficial, cometen accidentes, y en razón de eso se deben deslindar responsabilidades y ver lo de los apoyos correspondientes.

Cabe señalar, que los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado, sobre la avenida Maquío Clouthier casi esquina con la avenida Constituyente Alfonso Cravioto, de la colonia Libertad.

De acuerdo al reporte, el menor de edad fue atropellado por una camioneta de la Sedena, de las comúnmente conocidas como “rápidas”.

En el lugar, testigos afirmaron que los militares bajaron y se llevaron la moto, dejando el cuerpo del menor en el sitio y que posteriormente los mismos elementos destruyeron una cámara de un local que habría grabado el hecho.