Culiacán, Sinaloa.- Que renuncien las autoridades si no pueden con el problema que está registrándose en las comunidades de la sindicatura de Tepuche, donde desde hace meses los pobladores están siendo amedrentados, despojados de sus viviendas y pertenencías, por parte de grupos armados que se apoderaron de aquella zona, luego de la guerra que sostuvieron entre dos grupos rivales, opinó el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos Independiente, Luis Rosales Zagal.
Dijo que ya es mucho el tiempo que ha pasado y las autoridades no han podido devolver la tranquilidad a esas familias que han tenido que abandonar sus hogares debido a las amenazas por parte de delincuentes, que les roban hasta la más mínima pertenencia, según lo que han informado los propios pobladores a los medios de comunicación.
Las últimas denuncias que se recibieron fueron el domingo y este lunes, cuando pobladores de la comunidad de La Pitahayita, reportaron que estaban siendo sacados de sus viviendas, por parte de hombres armados y en esta ocasión las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, no desmintieron esta información, como lo han hecho en innumerables ocasiones, cuando se reportan ese tipo de hechos y posteriormente envían un boletín informativo para decir que eran falsos los reportes.
“Es vergonzoso tener personas de esta índole, y hay que decirles que si no pueden con este problema que tanto aqueja a la sociedad, que es la inseguridad, que renuncien porque ya la gente que ha reportado de manera continua de que los están sacando con lujo de violencia y con el inminente peligro de perder la vida, y que no se les escuche, que solamente sea un grito en el desierto, bueno entonces a quien hay que recurrir”, afirmó.
El luchador social, dijo que al ver que no pueden parar o enfrentar solos a la delincuencia que opera en aquella zona, deben pedir apoyo a las autoridades federales para que se apliquen verdaderas estrategias, aunque al parecer al gobierno federal tampoco le importa la vida de esas personas, por ser humildes, y por eso la delincuencia sigue creciendo y operando libremente, tanto en Sinaloa como en todo el país.