La cifra es de alrededor de 300 personas detenidas entre hombres, mujeres y menores de edad.
Culiacán, Sin.- Con más fuerza que en la primera ocasión, este domingo se llevó a cabo una nueva manifestación en pro de la liberación, no extradición, respeto a los derechos humanos y juicio justo en favor de Joaquín “el chapo” Guzmán.
Desde el mediodía ya se veían decenas de personas que llegaban a la capilla de Malverde en donde fueron dispersados por elementos de la policía ministerial sin mayores problemas.
Conforme avanzaban los minutos el número de personas iba creciendo y la intensidad en el operativo de seguridad por parte de la policía también, comenzando la detención de personas manifestantes.
Alrededor de una centena de personas en la capilla de Malverde, otras decenas más en plaza fiesta que corrieron al interior del lugar para no ser atrapados y las calles aledañas eran tapizadas por manifestantes con una respuesta rápida de la autoridad.
Una, dos, tres, cuatro, cinco patrullas llenas de personas vestidas de blanco eran llevadas al tribunal de barandillas.
“Mi hijo es menor de edad y quiero saber cómo puedo sacarlo, estamos tranquila la gente, se llevaron a mi hijo de 15 años y a mi yerno, también lo jalaron”, expresó una de las manifestantes.
Las dos de la tarde y parecía que la manifestación no se llevaría a cabo pero se corrió la voz para que al dar las seis de la tarde se reunieran en la lomita.
La lomita; lugar de reunión de cientos de personas.
Ministeriales y municipales ya esperaban en el templo de la lomita donde algunos integrantes de la marcha habían entrado al templo y desde ahí gritarle a los policías que minutos después lograron llevarse detenidas a un par de mujeres.
Minutos después los policías se retiraron y la gente comenzó a llegar. Eran las cinco de la tarde cuando la gente comenzó a llegar y llenar cada espacio del templo.
A juzgar por los asistentes que comenzaron a bajar para iniciar con la marcha, desde arriba y hasta la avenida Obregón eran cerca de 500 personas las participantes.
Gritaban por la no violencia ante un posible enfrentamiento de grupos delictivos por quedarse con la plaza.
“En el intento de buscar quien se queda con la plaza, de por sí es una robadera de carros, que no puede el gobierno con ella”, señaló.
El enfrentamiento.
No habían caminado más de una cuadra cuando los ministeriales y municipales se abalanzaron sobre los manifestantes, comenzaron a llenar las patrullas y en el intento golpearon a una adolescente que después del llanto se tiró en la carretera y se desmayó sin recibir auxilio durante unos minutos.
Hombres, mujeres y menores eran subidos a las patrullas, muchos corrieron y otros más como espectadores veían como subían a las patrullas a sus compañeros.
La euforia se incrementó cuando otra oleada de manifestantes se acercaron a los policías y en el descuido un hombre se bajó de la patrulla y corrió pero fue atrapado apenas cuando subía la banqueta.
Apenas se había dispersado la gente que bajaba de la lomita cuando desde el boulevard Zapata alrededor de 200 personas, en su mayoría adolescentes se acercaba a los policías.
Dos cuadras más abajo otro grupo más de cerca de 100 personas también se dirigía hacia la lomita y en catedral cientos más esperaban la marcha.
Los balazos.
Al no sumarse el contingente que venía desde la lomita hacia catedral, los manifestantes en esa zona decidieron avanzar hacia el templo donde fueron interceptados por policías en el boulevard Madero.
Policías y manifestantes peleaban por ganar terreno pero al no ver un avance por ningún lado los elementos policiacos dispararon al aire sus armas de cargo provocando la estampida de cientos de personas.
Gritos y escándalo se volvió la avenida Álvaro Obregón que no veía otra cosa más que personas correr, patrullas atravesadas en medio de la calle y policías disparando sus armas.
Poco a poco las personas tomaron su rumbo y algunos todavía en grupos de decenas se dispersaron por las calles del centro cerca de las nueve de la noche.
Francisco Morales /ExtraOficial