Migrante busca llegar a EU junto a su cachorro Huevo


 

Saltillo, Coahuila.- Como mujer le ha sido difícil salir adelante más en un país donde las posibilidades de crecimiento son nulas como es el caso de Guatemala, donde las condiciones no son nada halagadoras para construir un futuro.

Joanna Maribel, de 22 años de edad, rompió los cánones establecidos y en lugar de viajar con un familiar en busca de mejores condiciones decidió viajar con su mascota, un cachorro labrador de enormes ojos azules de un mes y medio de nacido.

Ella busca mejores oportunidades para darle lo mejor a su hija y a sus padres, quienes se quedaron esperanzados en un mejor futuro.

No le importó dejar a su pequeña hija porque sabe que está en buenas manos y que sus padres se van hacer cargo de ella.

Acaba de llegar a la ciudad de Saltillo, viaja con su mejor amigo “Huevo” como le llamó a su mascota, antes de venirse notó que su perrito se puso triste y comenzó a llorar por lo que decidió jugarse la aventura y traérselo ya que ella también iba a estar triste y preocupada por la salud de su animalito.

Recuerda que “Huevo” fue un regalo de un amigo hondureño, piensa cruzar hasta donde pueda por la extraña compañía, pues algunos compañeros migrantes le dijeron “si los seres humanos corremos peligros y nos exponemos a altas temperaturas y falta de agua y comida, imagínate un perro, se te va a morir en el camino mejor regálalo, con alguien va a estar mejor que contigo”.

Ella sólo los escuchaba no quería saber más y acercaba a su perro a su pecho, a su rostro y le daba besos, estaba tan acostumbrada a su mascota que si le faltaba se iba a morir de tristeza.

Sabe que con su mejor amigo no va a poder llegar muy lejos, pero al momento de cruzar a Estados Unidos, busca proteger su integridad y la de su mascota.

Piensa llegar a Laredo, Texas, ahí buscara conseguir trabajo de lo que sea, no importa lo importante es obtener dinero y empezar a juntar para mandar a sus padres para el sostenimiento de su hija.

Joanna Maribel, tenía trabajo en Guatemala, pero no era bien pagado, no completaba para los gastos para nada, se mataba trabajando y el salario era muy poco comparado con sus gastos.

Salió de Guatemala con dos mil 500 quetzales, sólo se ha visto apurada por el dinero, extrañamente dice se ha salvado de los peligros y no ha corrido ningún riesgo, confía en que el trayecto rumbo al vecino país del norte no sea la excepción y la buena suerte le sonría a ella y a su querido “Huevo”.

 

Fuente Excélsior /ExtraOficial