“Las armas ni se bajan ni se entregan” es lo principal de la formación policial, por lo que debe haber una sanción y una explicación sobre actuar de los escoltas del comandante “Bóxer”: CDDH


Culiacán, Sinaloa.- La principal formación de las corporaciones policiacas es de que “las armas ni se bajan ni se entregan”, por lo que es lo primero que se tiene que investigar y encontrarle una buena explicación, en el caso del asesinato del subdirector de la Policía Municipal de Culiacán, Juan Manuel Silva Alvarado, opinó el representante de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, Óscar Loza Ochoa.

Luego de que el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, señalara que hubo “cosas raras” en este crimen del mando policiaco, Loza Ochoa dijo que espera que el mandatario le “encuentre el hilo a la madeja” y que se tenga una respuesta contundente, con una investigación que aclare donde estuvo la falla y que se esclarezca principalmente el actuar de todos los policías que acompañaban al subdirector, quienes como minino deben ser sancionados por omisión.

“Esas cosas raras de las que habla el gobernador, que lo investigue, porque la formación que debe haber y no solo en las corporaciones militares sino también en la policiales, es de que las armas nunca se entregan, se traen no solo para la protección de los ciudadanos sino también de los que las portan, y las armas nunca se bajan, cuando es necesario ponerlas se ponen y esas ni se bajan ni se entregan y aunque digan que el riesgo de su vida, sí, pero ese es el principal riesgo que se tiene si se trabaja en cuestiones de seguridad”, recalcó.

Loza Ochoa, comentó que es de lamentarse la forma tan cobarde en la que se dio el asesinato del agente conocido como comandante “Bóxer”, ya que incluso como luchador social le tocó tratar de manera personal al comandante y éste siempre le mostró una gran disposición para resolver las quejas que habían en el sector que en ese momento estaba a cargo del agente, por lo que reiteró el exhorto a que las autoridades y el gobernador del estado, exija una respuesta contundente y que no haya impunidad, porque los sinaloenses requieren de una policía que además de que tenga la confianza de la sociedad, los mandos policiacos tengan la protección que requieren para realizar su trabajo debidamente.