Culiacán, Sin.- Jaime Eduardo Carrillo Quevedo, hijo del extinto narcotraficante, Rodolfo Carrillo Fuentes ”El Niño de Oro”, planeó y llevó a cabo el secuestro del empresario, Ernesto Alonso Valdez Solano, quien fue secuestrado cuando llegaba a su domicilio la madrugada del 11 de abril, y por quien los plagiarios exigían 70 millones de pesos por su liberación.
El empresario fue asesinado por sus captores al mediodía del lunes 20 de abril dos horas antes de que sucediera el enfrentamiento a balazos en Cañadas, reveló el procurador de justicia estatal, Marco Antonio Higuera Gómez.
Señaló que el cabecilla de la banda de secuestradores y homicidas es Jaime Eduardo Carrillo Quevedo, de 21 años de edad, hijo del extinto narcotraficante del Cártel de Juárez Rodolfo Carrillo Fuentes, pero tras el asesinato de su padre y su madre, se cambió los apellidos a Quevedo Gastélum.
Explicó que la banda de secuestradores tenía como modus operandi plagiar y posteriormente asesinar a sus víctimas, aunque obtuvieran el pago del rescate.
Llevaban varios secuestros y en la mayoría de los casos habían asesinado y enterrado clandestinamente a sus víctimas, y a quien iba y les pagaba el rescate.
El procurador detalló que Luis Alberto Pérez Jacobo fue el primer detenido como presunto participante en el secuestro y quien informó a los agentes de la Unidad Especializada Antisecuestros que sus cómplices ya habían matado al empresario.
Según la necropsia realizada al cuerpo de la víctima, el empresario fue asesinado a la una de la tarde, dos horas antes que los agentes ubicaran el domicilio donde se dio el enfrentamiento, precisó.
En total, cuatro individuos, incluyendo Carrillo Quevedo, fueron detenidos por el delito de secuestro y homicidio, y dos más por posesión de armas de fuego, pues eran escoltas del hijo de Rodolfo Carrillo pero no participaron el plagio, estos últimos fueron trasladados a las instalaciones de la PGR.
Estos presuntos delincuentes serán juzgados por el delito de secuestro agravado por haber asesinado a su víctima que podrían alcanzar de 80 a 140 años de prisión.
Además de Carrillo Quevedo fueron detenidos sus dos escoltas, Miguel Ángel Castillo Carrillo y Nelson Quintero Gonzales, quienes según las investigaciones no participaron en los secuestros por lo que estos fueron puestos a disposición de la PGR por portación de armas de uso exclusivo del ejército.
También se detuvo a Luis Alberto Pérez Jacobo, quien participó en el seguimiento de la víctima horas antes de secuestrarlo, Juan Luis Castro Godoy, quien se encargó de rentar el departamento cerca del domicilio del empresario para vigilar sus movimientos, y José de Jesús Sosa Paredes, quien se entregó a la Policía Ministerial durante el enfrentamiento en Cañadas.
Los abatidos durante el enfrentamiento, fueron identificados como Jorge Joel Echeverría Portillo y Cristián Paul Benítez Ortiz.
El procurador de justicia, detalló que el primer sujeto detenido fue Luis Alberto Pérez Jacobo, quien proporcionó información para dar con los demás participantes hoy detenidos, y quien señaló al hijo del Carrillo Fuentes como jefe de la célula delictiva, además que reveló donde mantenían secuestrado a Valdez Solano y explicó a las autoridades que la banda de secuestradores a la que pertenecía tenía como modus operandi plagiar y posteriormente asesinar a sus víctimas, aunque obtuvieran el pago del rescate.
Llevaban varios secuestros y en la mayoría de los casos habían asesinado y enterrado clandestinamente a sus víctimas, y a quien iba y les pagaba el rescate.
Higuera Gómez, señaló que Pérez Jacobo el primer detenido como presunto participante en el secuestro informó a los agentes de la Unidad Especializada Antisecuestros que sus cómplices ya habían matado al empresario.
“En este caso los elementos al ingresar al domicilio corroboraron lo que había manifestado Luis Alberto Pérez Jacobo en el sentido de que estaba privado de la vida, debo decirles que entre el momento que fue detenido Luis Alberto y la hora que se inicia el operativo que son las tres de la tarde, el estudio de necropsia nos determina que en la aproximada que privaron de la vida a la victima de secuestro fue a la 1:30 a dos de la tarde”, explicó.
Estos presuntos delincuentes serán juzgados por el delito de secuestro agravado por haber asesinado a su víctima que podrían alcanzar de 80 a 140 años de prisión.
Patricia Mata /ExtraOficial