Gestiona gobernador apoyo ante Semar y Pemex para reactivar industria naval


 

Ciudad de México.- Con el propósito de impulsar el convenio firmado entre Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Marina que permita darle ocupación y reactivar la industria naval mexicana y, particularmente la que opera en Mazatlán, el gobernador de Sinaloa se reunió este miércoles con el titular de la Semar, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz.

Durante el encuentro, que se llevó a cabo en las instalaciones de la Secretaría de Marina, Mario López Valdez, acompañado por Mario Uribe Fenollosa, presidente de Canacintra Mazatlán, explicó al Almirante Soberón Sanz que la idea es que por lo menos entre seis y ocho buques, de los 25 considerados en el convenio, sean construidos integralmente en los astilleros mazatlecos que aspiran a estos contratos.

De acuerdo al convenio firmado entre la Secretaría de Marina y Pemex, en total se proyecta una inversión de 240 millones de dólares para la renovación de la flota menor, con la construcción de 16 nuevos remolcadores, tres barcos de bajo calado, tres barcazas para almacenamiento flotante, y tres más para mantenimiento, los cuales serán fabricados en astilleros mexicanos, incluyendo los de Mazatlán, para promover el desarrollo de la industria naval mexicana, en convenio con la Secretaría de Marina Armada de México.

El mandatario sinaloense dijo que se busca que a los dos astilleros sinaloenses se les asigne un contrato por seis u ocho remolcadores, cada uno con un precio en el mercado internacional de 9 millones de dólares.

Uno de los astilleros es Servicios Navales e Industriales (SENI), cuyo director general es Mario Uribe, y el otro es Marecsa; ambas empresas aseguran estar listas para cuando se asignen los contratos empezar de inmediato a trabajar.

El gobernador de Sinaloa explicó que estos proyectos generarían alrededor de 900 empleos directos y mil 800 indirectos, y permitirían la reactivación de otros sectores de la economía con relación cercana a la industria naval.

Recordó que durante la gira del presidente Enrique Peña Nieto a Mazatlán el pasado 7 de junio de este año, cuando abanderó cuatro nuevos barcos de Pemex, el titular de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, hizo el compromiso de que se construirían en astilleros de Mazatlán hasta 8 de los 16 remolcadores que considera Petróleos Mexicanos en su proyecto de modernización de la flota menor. Ese compromiso fue ratificado la semana pasada en la Ciudad de México.

Tanto el secretario de Marina, Almirante Vidal Francisco Soberón, como el director general de Pemex, Emilio Lozoya, han tomado en consideración los planteamientos del gobernador de Sinaloa, y en los próximos días habrá definiciones al respecto.

Para Uribe Fenollosa, presidente de Canacintra y constructor naval, además de la fuerte derrama económica que implica la construcción de embarcaciones de las características que requiere Pemex, otro de los beneficios para la industria naval mexicana es la obtención de una real transferencia de conocimiento y tecnología a los astilleros.

De allí la importancia de la gestión que realiza el gobernador Mario López Valdez, quien la semana pasada también se reunió con el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, con ese mismo propósito: que a los astilleros mexicanos no les envíen kits de construcción, sino que se autorice la ejecución del proyecto  integral de cada una de las embarcaciones.

Además de mano de obra, los convenios entre Pemex y Semar dejarían como remanente positivo la incorporación de tecnología de punta en los astilleros sinaloenses, que a su vez se convertirían en un referente mundial en la construcción de embarcaciones.

Mario Uribe dijo que a la par que se construyen los remolcadores, se busca la reactivación de industria naval con la renovación de la flota pesquera, que ya es obsoleta, lo que generaría en los próximos años 10 mil empleos directos y más de 30 mil indirectos.

De concretarse también este proyecto, se tendría una derrama económica superior a los 9 mil ochocientos millones de pesos en un período de 10 años, lo cual generaría una espiral de crecimiento y desarrollo en el sur de Sinaloa.

 

Redacción /ExtraOficial