Estudio científico afirma que cuidar a los nietos ayuda a prevenir la demencia


El amor de abuelos y nietos, un lazo que previene enfermedades

¿Cuántos de nosotros recordamos con cariño y añoranza a nuestros abuelos?

Los que ya no los tenemos incluso relatamos anécdotas a nuestros hijos sobre ellos y les contamos sobre las comidas que hacían las abuelas, o las veces que los abuelos nos llevaron a la plaza o jugaron con nosotros.

¡Cuántos recuerdos lindos!

A menudo los abuelos se involucran de manera importante y hasta indispensable en la vida familiar; porque en algunos casos cuando los padres deben trabajar durante muchas horas recurren a los abuelos para el cuidado de los nietos sabiendo que siempre pueden contar con ellos y que con nadie más pueden estar mejor.

Pero además de pensar en lo positivo que es para nuestros hijos disfrutar de los abuelos y compartir tiempo con ellos hoy nos vamos a referir al efecto que tiene para los abuelos pasar tiempo con los nietos y compartir actividades con ellos.

Algunos estudios realizados recientemente afirman que las personas mayores obtienen beneficios para la salud gracias al vínculo que generan con los nietos.

La Sociedad norteamericana de menopausia sostiene que los adultos mayores pueden evitar el deterioro cognitivo y enfermedades crónicas como por ejemplo el Alzheimer o la demencia senil cuando mantienen sus mentes ocupadas en el cuidado de los más chicos de la familia.

Llegaron a esta conclusión después de realizar un experimento sobre 186 mujeres australianas con edades entre 57 y 68 años a las que sometieron a pruebas de agilidad mental.

Y descubrieron que los mejores resultados los alcanzaron 120 de esas 186 mujeres que eran precisamente las que compartían por lo menos un día a la semana del cuidado y la crianza de los nietos.


Contrariamente a lo que podamos pensar esta actividad es beneficiosa para la salud mental de los adultos mayores aún cuando supone un desgaste físico importante porque tampoco es sencillo a una determinada edad cuidar de niños pequeños.


Es necesario aclarar que el cuidado de los nietos y la participación en la crianza deben ser limitados porque los excesos podrían generar precisamente el efecto contrario; y prueba de ello fue que el resultado variaba cuando las abuelas cuidaban de sus nietos durante más de cinco días a la semana y esto representaba un desgaste y un esfuerzo físico tal para el que ya las mujeres a esa edad no están preparadas.

El Dr Gass, director ejecutivo de la Sociedad Norteamericana de Menopausia expresó que las abuelas que ya entraron en la menopausia y deben cuidar a sus nietos, cumplen con un rol social que debemos estudiar para conocer exactamente cuáles son sus efectos.

Como conclusión, podemos saber que es sumamente satisfactorio para los abuelos cuidar de sus nietos, mimarlos, jugar con ellos… Pero someterlos a la presión y la responsabilidad que implica cuidar de niños pequeños puede generar un efecto inverso que implicará someterlos a un estrés que no necesitan.

Los lazos que unen a los abuelos y a los nietos son maravillosos y esta satisfacción que sienten cuando están juntos liberan endorfinas al cerebro, haciendo que se sientan útiles, queridos y valorados; y lo que es más importante haciendo que se sientan felices.


Fuente: Gurú saludable