Este truco casero promete mejorar la señal Wi-Fi de tu casa de forma fácil


Dónde colocar el router Wi-Fi en casa es algo tan importante que incluso lo ha estudiado la ciencia, y es que a estas alturas cualquiera que haya usado un PC moderno o un smartphone ha tenido en algún momento problemas de cobertura o de señal con sus redes de comunicaciones, siendo la conectividad Wi-Fi la más utilizada en la práctica totalidad de los hogares.

Quizás por ello, la mismísima Google nos ofreció hace un tiempo los 5 consejos más inteligentes para mejorar la señal Wi-Fi en casa y ayudarnos a optimizar su funcionamiento sin necesidad de morir en el intento, y es que para la propia compañía de Mountain View el acceso a una red Wi-Fi de calidad es tan importante como disponer de electricidad o agua en nuestros hogares.

Sea como fuere, muchos de los consejos de la mayoría de expertos pasan por costosas redes de tipo mesh con varios puntos de acceso inteligentes e interconectados, o también por comprarnos e instalar equipamiento extensor de señal, por lo que ahora vamos a sorprenderos con este refrescante consejo para que podáis intentar mejorar la red Wi-Fi de vuestras casas sin gastaros un sólo euro, reciclando un producto muy económico y que (casi) todos tenemos a mano en la nevera, ayudando de paso a reducir nuestra de carbono y la basura electrónica.

Lo cierto es que a muchos os parecerá una locura lo que nos proponían desde PC Steps, pero es pura física que una lata cualquiera de refrescos pueda ayudarnos a mejorar la cobertura de nuestra red Wi-Fi, que obviamente funciona utilizando portadoras con tramas de datos codificadas sobre ondas electromagnéticas que se propagan por el aire.

Dicho esto, algunos ya habréis empezado a entenderlo, pero el principio es el mismo que nos dice que nuestro móvil va a quedarse casi sin cobertura dentro de un ascensor, y es que precisamente las ondas electromagnéticas no se llevan demasiado bien con ciertos metales a la hora de propagarse, tendiendo a reflejarse y a cambiar de dirección en su lugar. Esto es precisamente lo que queremos aprovechar…

Así pues, obviamente, no esperéis calidades de 1 gigabit por segundo ni mejoras irrealizables con este truco, sino tan sólo un aumento de cobertura y de la calidad de señal de nuestra red en las zonas más alejadas del router, que suele contar con una o varias antenas omnidireccionales que propagan las ondas electromagnéticas en todas las direcciones.

La idea, pues, es construir una antena más direccional que podremos colocar sobre el router reflejando las señales hacia la zona que nos interese, mejorando así la cobertura para los equipos más alejados o en las habitaciones con más obstáculos entre el router y los dispositivos conectados.

Así debería quedar, más o menos, tu antena Wi-Fi casera hecha con una lata cualquiera

No es que sea muy complejo que digamos, pero este es el diagrama para que podáis cortar y doblar vuestra lata de bebidas favorita de forma conveniente:

Y como es obvio, aquí os dejamos también con varios ejemplos de cómo debería verse vuestra antena DIY una vez completada e incluso instalada sobre el router Wi-Fi:

Cómo construir una antena Wi-Fi direccional en minutos

Lo cierto es que la práctica totalidad de las latas de refrescos están hechas de aluminio, y este material es extremadamente reflectante para las ondas electromagnéticas, así que bastará que cojáis vuestra lata de refresco o cervezas favorita y, primero que nada, la disfrutéis para hidrataros.

Una vez bebido el contenido, trabajaremos con el continente para cortar y quitar la parte inferior de la lata, lavarla cuidadosamente con agua y terminar de recortar el metal siguiendo el patrón mostrado anteriormente.

La idea es hacer un corte vertical que nos permita extender el aluminio con el fin de doblarlo creando una parábola, teniendo que recortar también aunque no del todo la parte que une los bordes con la tapa superior de la propia lata.

Es muy sencillo cortar y doblar la lata tal y como muestra los patrones para conseguir nuestra parábola DIY, por lo que si os animáis, os recomendamos trabajar con la lata con mucho cuidado porque el aluminio tan fino corta con facilidad.

Ya os hemos dejado algunos ejemplo de cómo quedaría, algunas rematadas mucho mejor con cinta aislante en los bordes pues ya sabemos que el aluminio puede provocarnos cortes profundos en la piel, aunque la idea básica ya la tenéis y sólo es cuestión de un poco de maña.

El último paso sería colocarla alrededor del router en dirección a la zona de baja cobertura para mejorar ligeramente la calidad de la señal, pudiendo incluso utilizar el agujero de la chapa para introducir por él la antena onmidireccional del equipo y fijar así fácilmente nuestro invento pudiendo también rotarlo con facilidad.

Es impepinable que no es el invento más bonito del mundo ni tampoco quedará del todo bien en vuestro salón, de hecho, ni mucho menos va a convertir vuestros setups en la nave de Interestelar, pero a coste cero seguro que no vais a encontrar ninguna solución más funcional para mejorar la cobertura de la red Wi-Fi en vuestras casas… ¡Y además, ayudaréis a cuidar el medioambiente reciclando una lata!

Con información de andro4all.com