‘En un día vamos a tocar seis municipios, porque tenemos la fuerza y las ganas para que a los sinaloenses les vaya bien’, dice Mario Zamora


La fuerza de Mario Zamora va por Sinaloa

Mario Zamora avanza por esa valla humana que ondea con fuerza banderas que llevan su nombre. Son esos tiempos en los que al candidato a gobernador lo mueven los gritos de la gente, lo llevan para acá y para allá.

Va por la terracería de acceso que lleva al Hospital General de Guasave. El sitio es un punto especial en medio de la pandemia de Covid-19.

En el arranque de su campaña a la gubernatura ha decidido acudir aquí a agradecerle a médicos, enfermeras, enfermeros y demás personal de la Salud por su pasión y compromiso.

Decenas le esperan. Son hombres, mujeres y jóvenes, son trabajadores que se han dado un tiempo para atestiguar el mitin y el mensaje. Ya pasa de la medianoche.

“¡Mario gobernador, Mario gobernador!”, es el grito que se oye, fuerte, con ánimo. Y se oye aquí como truena en Badiraguato, en Mazatlán, en Elota, en Navolato y en Mocorito y en Choix. Así Va por Sinaloa, de una calle a otra, de una casa a la que sigue, de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad.

El grito suena y vuelve a sonar: ¡Mario gobernador! La gente le habla fuerte: “¡Mario!”.

El candidato del PRI, PAN y PRD sube al pequeño templete, se dirige a la gente. Y en el agradecimiento al personal de la Salud Mario Zamora se dobla. Se queda a punto del llanto.

“Qué nos han demostrado: amor al prójimo; nos han demostrado que han hecho a un lado su ego personal, que a veces sin insumos, que a veces poniendo en riesgo a su propia familia, que no les importó nada más que venir a servir, venir a servir a su semejante, a quien más lo necesitaba. Eso son ustedes y por eso hoy estamos aquí con ustedes”.

Pero son tiempos en los que se necesita vitalidad y Mario Zamora lo sabe. Por eso se repone. Hay ganas, fuerza.

Fuerza para salir de Guasave y amanecer en Mazatlán, al otro extremo de Sinaloa. Más de 340 kilómetros por carretera en un parpadeo. Y estar a las 7:00 horas en la colonia Obrera del puerto.

Después Mario Zamora aparece en una menudería de la colonia Juárez. Y ya entrado en cuentas recorre el mercado Juan Carrasco y se enfila por la avenida Gutiérrez Nájera.

“¡Bravo, bravo! Aplaudan chingao pues, es la arenga de trabajador del negocio Pollos el Pechugón.

Mario Zamora no para. Llega a los Monos Bichis. Saluda gente, platica, escucha a los que andan por ahí.

Avanza por el malecón rumbo a la Playa Norte, baja a la playa y aborda a los pescadores allá en las cercanías de la Facultad de Ciencias del Mar. Les habla de la Financiera Estatal que habrá de poner en marcha cuando sea gobernador para otorgar créditos a bajo interés.

“En un día vamos a tocar seis municipios. Tenemos la fuerza, la vitalidad, las ganas para que a los sinaloenses les vaya bien”.

En el día 1 de su campaña la palabra que cabe es vitalidad. Porque de ahí apareció en Celestino Gasca, en Elota, luego a Culiacán con la sociedad civil y después en Salvador Alvarado, para cerrar en Ahome sin ver el reloj. Así recorre la entidad, así es su campaña. Así va por Sinaloa.

Son las ganas de Mario Zamora. Es la fuerza del público próximo gobernador. Es la vitalidad. Es el primer día de campaña; ya solo faltan 59.