“El corazón de un hombre de Estado, debe estar en la cabeza”


            (Aristóteles de Estagira, filósofo griego/ 384-322 a.C.), 

 

Sinaloa al Día por: Juan Manuel Pineda

 

Se han preguntado: ¿Por qué alguien que lucha años y años por el poder político, no está a la altura de las expectativas cuando logra esa meta?

 

 

Con sus honrosas excepciones, es común que los gobernantes, una vez ungidos como tales, pierdan el rumbo e irremediablemente se alejen del pueblo al que, en los periodos de proselitismo, prometieron el sol y las estrellas a cambio del voto.

 

Han pasado poco más de dos años, y la pregunta cobra cada vez mayor fuerza: ¿En el caso de MALOVA, qué le pasó?

 

El pasado día 14 del mes en curso, en Los Mochis, en una de esos escenarios ideales para el protagonismo, se reunió con representantes de diversos medios de comunicación para exhibir, en primera instancia, que sigue enfrentado con la necesaria prudencia.

 

De entrada, intentó responder a la pregunta relacionada con el mega préstamo de 2,600 millones solicitado el año pasado, y sólo logró evidenciar que la percepción de irregularidades en el manejo de esos recursos públicos, transita hacia el campo de lo real.

 

A los señalamientos sobre irregularidades derivados de información de la Auditoría Superior de la Federación, de la Auditoría Superior del Estados y del consejo ciudadano para vigilar la transparencia, se suma lo que el propio gobernador sinaloense admitió:Se dejará de ejercer alrededor de 3 millones de pesos, es decir, nada más se utilizarán 2 mil 597 millones de pesos de los de de los 2 mil 600 autorizados.

 

¿Por qué se dejarán de ejercer esos tres millones de pesos? ¿Dónde quedará ese dinero?

Ni a él ni a los diputados ni las autoridades fiscalizadoras debe olvidárseles que esos recursos son del pueblo.

 

En relación a este tema, presumió la creación de un grupo de ciudadanos “que los nombraron los distintos sectores productivos y que ellos vieron con quién se contrató, a qué tasa, a qué plazo, con quién se licita, cómo se licita y cómo se opera el crédito, eso nunca había existido”.

 

Si todo ha sido transparente, entonces, ¿por qué este grupo de ciudadanos publicó un desplegado diciéndole a la opinión pública que “no estaban en condiciones de avalar” la aplicación de esos recursos?

 

El consejo ciudadano –“que nunca había existido”, como alardea el mandatario-exhibió múltiples irregularidades por la falta de transparencia, por la opacidad, de quienes ejercieron esos recursos como es el caso, por ejemplo, de las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas.

 

Por si fuera poco, el gobernador Malova también presume el compromiso de su gobierno con la transparencia y rendición de cuentas, pero lo desmiente la Auditoría Superior de la Federación, la Auditoría Superior del Estado e incluso autoridades de la propia administración estatal, concretamente de la Unidad de Transparencia, quienes revelaron que hay una investigación en contra funcionarios del gobierno de Sinaloa por las serias irregularidades en el manejo de los recursos federalizados y del estado.

 

Todo lo que MALOVA hace se pondera como “histórico”, buscando mediáticamente, hacer creer a la sociedad la supremacía como gobernante.

 

Sí, hay acciones y actitudes “históricas”, como la revelación de que el personaje que invitó a una exclusiva cena en la terraza de las recién inauguradas instalaciones de la Secretaría de Turismo, en Mazatlán, es el comisionado de aduanas y protección fronteriza de los Estados Unidos, David Aguilar.

 

Con base en la declaración de Malova, el funcionario estadounidense –cuya foto, dice el mandatario sinaloense, está en todas las oficinas públicas junto con la del Presidente Obama y la secretaria de Estado, Janet Napolitano-  vino “a cerciorarse de los niveles de seguridad” en el puerto mazatleco.

 

¿En una cena habrá logrado tener la “radiografía completa” de los niveles de seguridad en ese destino turístico?

 

Como anunció a los reporteros, Malova viajó la semana pasado a Estados Unidos y una de sus actividades fue asistir a la Universidad “George Washington” invitado a disertar una conferencia en el tema electoral, porque “a ellos (seguramente autoridades universitarias y alumnos) les llamó la atención la campaña que se llevó a cabo en el 2010 en Sinaloa”.

 

Lo invitaron, según agregó, para ver si podía (sic) dar testimonio de lo que hizo o lo que vivió en la campaña a gobernador.

 

En este espacio, ha quedado registrado que históricamente el poder político en México ha transitado de traición en traición, y seguramente a los asistentes a esa conferencia les habrá resultará interesante y aleccionador conocer la historia de la traición política más reciente en Sinaloa, y las bajezas de las que son capaces quienes anteponen la ambición del poder político por encima de intereses de los que otorgaron su voto, esperanzados en que el futuro sería distinto.

 

Y como ahora, como todo es “histórico”, agréguele una “estrellita” más al gobierno del cambio: en dos años y tres meses de la actual administración estatal ha alcanzado el mayor endeudamiento: ¡3. 371 un millón de pesos”.