Desde su celda en una prisión federal de Manhattan (Nueva York), Joaquín Guzmán, apodado El Chapo, ha firmado un acuerdo para ceder el uso de su nombre con fines comerciales a una compañía presidida por su esposa, Emma Coronel.
El narcotraficante, condenado el 12 de febrero como líder durante años del cartel mexicano de Sinaloa, espera ahora a conocer su sentencia el 25 de junio, aunque con toda probabilidad pasará el resto de su vida en una cárcel de alta seguridad en Estados Unidos.
Pero su esposa e hijas podrán lucrarse con las ventas de ropa con su nombre en México y Estados Unidos, según ha informa la cadena CNN.
La compañía se llama El Chapo Guzmán: JGL LLC, y lanzará su primera colección de ropa este verano, según la abogada Mariel Colón Miro, que en febrero presumió: “Yo soy ‘team Chapo’ hasta el final”.
“Estoy entusiasmada por iniciar este proyecto”, que se basa en ideas y conceptos que mi marido y yo tuvimos hace años”, ha señalado Coronel en un comunicado a CNN, “es un proyecto dedicado a nuestras hijas”.
Guzmán ha cedido la explotación comercial de su nombre y apodo, según la cadena, pero no se enriquecerá con los beneficios, según otro de sus abogados, Michael Lambert.
“Quería ser capaz de montar algo, una empresa legítima, para que beneficie a su esposa y a sus dos hijas”, añadió el letrado, “ama a su esposa y ama a sus hijas, y quiere prepararse para el futuro”.
El Chapo recibió permiso especial para firmar este acuerdo civil, toda vez que el juez sólo le permite comunicarse con sus abogados y para materias relacionadas con su defensa legal.
El acuerdo se firmó en febrero, apenas días después de ser condenado. Ahora sus abogados están intentando anular ese juicio, alegando que los jurados consultaron información en prensa pese a la prohibición del juez, incluyendo noticias sobre la acusación de violar niñas realizada contra El Chapo.
El Gobierno estadounidense sigue rastreando para hacerse con los millones de dólares que El Chapo consiguió con sus actividades criminales, aunque un ex fiscal ha reconocido que será difícil porque la mayoría de esos bienes “están a nombre de otras personas, son difíciles de encontrar, y una vez que se encuentran es difícil conseguir el permiso del Gobierno mexicano”.
Este ex fiscal, Duncan Levin, ha indicado a CNN que, en su opinión, las leyes estadounidenses, que impiden a los condenados enriquecerse a raíz de sus crímenes (por ejemplo, con un libro que relate sus fechorías), podría servir para incautarse también de los beneficios de la empresa de Emma Coronel.
El abogado de El Chapo ha indicado que Guzmán “no nos está dando dinero”, sólo la propiedad intelectual sobre su nombre, y no recibirá ni un dólar de los beneficios. Pero hay que recordar que la popularidad del nombre proviene de sus actividades criminales.
La otra abogada de El Chapo ha añadido que la ropa “ya se está preparando” e incluirá gorras de beisbol, camisetas, abrigos, sweaters y protectores para celulares.
“Es muy importante para Emma”, ha añadido la letrada”, que los beneficios “se queden lo más posible en México”, para “ayudar a la economía mexicana y crear más oportunidades y empleos”.