Cuarentena permite a tortugas volver a las playas a desovar; los humanos ya no les harán daño


El coronavirus ha logrado que los depredadores más peligrosos de estas tortugas marinas -los seres humanos- desaparezcan de la costa. Estos bellos animales por fin pueden poner huevos y tener a sus hijos en paz, los «monstruos» están en cuarentena.

Desde niveles de contaminación reduciéndose drásticamente en todo el mundo hasta la reducción del hoyo en la capa de ozono, pasando por la suspensión de corridas de toros que le salvaron la vida a decenas de animales y el cierre definitivo de un cruel servicio de paseos de elefantes, parece que la paralización mundial provocada por el coronavirus está ayudando seriamente a la recuperación de la naturaleza.

Y es que si bien la pandemia provocada por esta nueva enfermedad ha causado graves estragos en todo el planeta, la pausa obligatoria por la cuarentena en cientos de países -muchos de los cuales son responsables de las mayores cantidades de contaminación en el mundo- era justo lo que nuestro planeta, y su vida silvestre, necesitaban para sobreponerse al daño que la raza humana le ha infligido.

En otro caso que confirma que el COVID-19 ha sido lo mejor que le ha pasado a la naturaleza, el sitió de noticias The Hindu reportó que luego de 7 años, las tortugas marinas de la especie Olive Ridley han llegado a tierra para anidar en masa en la playa india de Rushikulya gracias a que sus mayores depredadores, los seres humanos, están encerrados por la cuarentena.

El 22 de marzo, alrededor de las 2 de la madrugada, 2.000 tortugas hembras comenzaron a salir del mar hacia la playa, dijo Amlan Nayak, Oficial Forestal Divisional de Berhampur (DFO), a The Hindu.

Según los informes, las tortugas hembras regresan a la misma playa desde donde nacieron para desovar. Y la costa de Odisha es el sitio de anidación masiva más grande para ellos. Según la Organización de Vida Silvestre Odisha (OWO), casi el 50 por ciento de la población mundial de estas tortugas raras viene a la costa de Odisha para anidar.

Según el Departamento Forestal de India, casi 3 millones de tortugas madres han formado parte de la actividad de anidación que había sido interrumpida pro cazadores, turistas y contaminación provocada pro el ser humano.

Ahora, en cambio, el Departamento Forestal confirmó que este año vio el mayor número de tortugas, «cada año alternativo es un año malo o un año bueno. Sin embargo, en los últimos dos años hemos visto un aumento fenomenal en el número de anidación y este ha sido por lejos el mejor».

Se ha prohibido a los turistas visitar Rushikulya debido al cierre en todo el país desde el 24 de marzo. Sin embargo, los investigadores de tortugas y los ambientalistas han podido visitar los sitios de anidación.

Mientras termina la anidación masiva en Gahirmatha, esta continúa en la región india de Rushikulya. Se estima que alrededor de 60 millones de huevos serán puestos este año.

Si bien el coronavirus parece ser una maldición que cambiará nuestras vidas para siempre, parece también que esta pandemia era justo lo que nuestro planeta necesitaba para recuperarse del daño que le hemos provocado.

Fuente: Nation