La investigación del Doctor Manuel Adrián Picos Salas demuestra cómo una planta cotidiana puede convertirse en una vía para innovar en salud y ampliar el campo de la investigación biomédica local
Culiacán, Sinaloa, 9 de diciembre de 2025.- El orégano mexicano, una planta habitual en la cocina, ha revelado un potencial médico de alto valor gracias a la investigación del Doctor Manuel Adrián Picos Salas, realizada en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) en Culiacán.
Su trabajo demuestra que el Lippia graveolens contiene compuestos capaces de reducir procesos inflamatorios y proteger las células del daño oxidativo.
“Todos hemos escuchado que tenemos algo inflamado”, explicó, “tomamos algún medicamento antiinflamatorio, como por ejemplo el ibuprofeno, pero que puede resultar contraproducente.
“Se sabe que el ibuprofeno puede a la larga dañar la mucosa del estómago y provocar ciertas enfermedades gastrointestinales. Entonces, lo que se busca aquí es una alternativa para poder tratar padecimientos relacionados a la inflamación”.
El proyecto obtuvo este año el Premio Eustaquio Buelna a la Mejor Tesis de Posgrado, nivel Doctorado, reconocimiento que respalda su rigor científico otorgado por la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa (CONFÍE).
Las primeras investigaciones de Picos Salas revelaron que el orégano es rico en compuestos fenólicos, sustancias que protegen a las plantas del estrés ambiental y que, en nuestro organismo, actúan contra el daño celular.
Entre ellos destaca la naringenina, un flavonoide presente también en frutas y verduras, conocido por reducir inflamación y favorecer el equilibrio metabólico.
Para extraerla, el científico utilizó un método avanzado: la extracción supercrítica con dióxido de carbono, que permite obtener los componentes activos de forma limpia, rápida y eficiente.
¿Por qué importa este hallazgo? Porque la inflamación es un problema común y, aunque medicamentos como el ibuprofeno ofrecen alivio, su uso prolongado puede causar efectos adversos.
Antes de que estos compuestos lleguen al mercado, la ciencia debe completar las fases obligatorias: pruebas en laboratorio, estudios en animales y, posteriormente, ensayos clínicos en personas. Son pasos necesarios para garantizar seguridad y eficacia.
Además de los resultados, el Doctor Picos Salas compartió la importancia de acercarse a los centros de investigación de Sinaloa.
“Muchas veces la gente no tiene el concepto de ciencia, piensa que es algo muy lejano, piensa que es algo que solamente se hace en grandes ciudades, en Estados Unidos, en Europa, pero es algo que podemos encontrar en México, en muchas partes y que últimamente necesita un gran apoyo por parte de la ciudadanía”, expresó.
Su investigación demuestra que la innovación también surge de lo local y que una planta tan común como el orégano puede abrir nuevas oportunidades en salud y bienestar.