CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, advirtió que la presencia de cárteles mexicanos y sus alianzas con bandas criminales que los abastecen de cocaína representa una grave amenaza para la seguridad del país sudamericano.
De acuerdo con el funcionario colombiano, las autoridades han detectado que cárteles mexicanos tienen presencia y negocios ilegales con bandas criminales en zonas como Tumaco, una ciudad portuaria sobre el Océano Pacífico, que tiene en sus alrededores las mayores extensiones de cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína.
“Está claramente identificado por la Fiscalía General Nacional, y así se lo hemos venido advirtiendo al gobierno, una presencia creciente de los cárteles mexicanos, y en este caso en particular del cártel de Sinaloa, que tiene unas sinergias específicamente en Tumaco y tiene a Guacho al servicio de sus intereses”, dijo Martínez a periodistas.
“Eso lo tenemos que proscribir porque es una amenaza a la seguridad nacional”, añadió.
Guacho, por quien el gobierno ofrece una recompensa de 50 mil dólares, dirige una disidencia de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con 300 combatientes, y tiene presencia en una amplia región del departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, estratégica para la producción de cocaína.
De acuerdo con cifras de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, Colombia sigue siendo uno de los principales productores mundiales de cocaína, con alrededor de 910 toneladas anuales, pese a los esfuerzos del gobierno para combatir ese delito.
Fuentes de seguridad precisaron que en 2017 las autoridades colombianas confiscaron una cifra récord de 435 toneladas de cocaína, menos de la mitad de la que el país puede producir, y los cárteles mexicanos tienen nexos con bandas y narcotraficantes colombianos a los que compran cargamentos de cocaína que posteriormente envían a Estados Unidos.
Según el gobierno, además de las bandas criminales, en el negocio ilegal del narcotráfico están implicadas disidencias de la antigua guerrilla de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz, así como el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y pequeños cárteles.
Con información de la agencia Reuters