Mexicali, Baja California.- Ezequiel N, un hombre de 77 años de edad, y quien fuera participante del secuestro y la tortura del agente encubierto de la DEA, Enrique Camarena, en 1975, fue detenido por la Policía Estatal Preventiva en esta frontera.
De acuerdo a investigaciones de autoridades estadunidenses, Ezequiel “N” fue integrante del cártel de Guadalajara en México, encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, y partícipe de la privación de la libertad y tortura en contra de Camarena, elemento de la Drugs Enforcement Agency (DEA), quien fue encontrado muerto en un rancho a las afueras de la ciudad. Asimismo, el detenido está acusado de matar a dos estadounidenses a quienes confundió con agentes.
Ezequiel «N» fue detenido por agentes de la PEP en la colonia Luis Donaldo Colosio por contar con una orden de aprehensión extranjera por el delito de secuestro y violación de su libertad condicional.
La detención se efectuó derivado de intercambio de información entre el Buró Federal de Investigación (FBI) con la corporación estatal que indicaba que dicho sujeto cruzó la frontera con México para refugiarse en la capital del estado, por lo que se solicitaba su cooperación para lograr su captura.
Por lo anterior, la corporación desplegó un operativo en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), en donde en base a la información proporcionada por las autoridades norteamericanas se determinó que dicho sujeto se escondía en la colonia Luis Donaldo Colosio.
Fue en el cruce sobre la avenida José Luis Gallegos y calle Capitán Pedro Amezcua Rodríguez, de la citada colonia, donde se detuvo a Ezequiel “N”, de 77 años de edad, originario de San Juan, Texas.
Tras comunicarse los elementos al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) un operador confirmó la orden de aprehensión Orden de Arresto Activa por el Delito de Secuestro y por violación condicional de la libertad.
El sujeto fue a disposición de las autoridades migratorias para su deportación y entregado a las autoridades de Estados Unidos y ser juzgado según sus leyes
Fuente: Excelsior