Cambian versión de los hechos de policías de Culiacán acusados por ‘levantón’ y tortura de un joven, pero jueza les niega la libertad


Culiacán Sinaloa.- Los dos agentes de la Policía Municipal de Culiacán, identificados como Evaristo “P” y Gilberto “D”, así como el civil Alberto “B”, fueron vinculados a proceso la tarde de este viernes por el delito de desaparición forzada, tras encontrar pruebas suficientes en su contra, cometidas contra Víctor “Q”, en hechos ocurridos el pasado 24 de septiembre en la comunidad de Caminaguato perteneciente a la sindicatura de Tepuche.

La jueza que lleva el caso de los dos policías detenidos por presuntamente haber «levantado» y torturado a un joven, esto en compañía de un presunto sicario, consideró que el cambio de la versión inicial sobre cómo ocurrieron los hechos, además de la declaración por parte de otros dos municipales a favor de los detenidos, no fueron suficientes para dejarlos en libertad.

La autoridad señaló que en algunas de las declaraciones de policías municipales, testigos y de los propios detenidos, no se sustentaron debidamente, empezando porque no hubo un parte informativo sobre la detención de Alberto “B” por faltas administrativas.


En tanto a las nuevas declaraciones de Víctor, quien entró a la audiencia, aún con muletas y con algunas heridas visibles, el joven señaló que sí fue privado de la libertad el 21 de septiembre, por sujetos armados en dos vehículos, quienes lo sacaron de su casa.

Dijo que fue llevado a un lugar donde lo golpearon, después lo trasladaron a otro sitio donde continuó la tortura, sin embargo, a diferencia de la versión que dio a conocer la Fiscalía, dijo desconocer donde se encontraba en todo momento, pues le habían vendado los ojos.

La víctima del levantón, señaló que por la noche, quien lo cuidaba en el lugar que lo tenían retenido, se descuidó, por lo que aprovechó para poder escapar; con una herida de bala en el pie y se fue por el monte. mientras su cuidador lo perseguía.

Después llegó hasta un camino de terracería donde observó un vehículo que se acercaba, por lo que decidió salir al paso y para su sorpresa se trataba de una patrulla de la policía municipal de Culiacán y los agentes lo auxiliaron, lo subieron a la patrulla donde ya viajaba un joven en el asiento trasero.

Añadió que el policía identificado como Gilberto, se metió entre el monte para buscar a quien lo perseguía, pero lo que encontró fue un arma de fuego, una pechera y unos imanes con números de patrullas, y todo lo subió a la patrulla para después trasladarse hacia la ciudad de Culiacán.

El joven, recalcó que volvió a nacer, ya que logró escapar de sus captores y ser auxiliado por los agentes municipales.

Dijo que el día de los hechos qué fue rescatado no emitió ninguna declaración ante el Ministerio Público, y que solo le hicieron firmar unos papeles sin leerlos, debido a que quería recibir atención médica por la herida de bala en su pie izquierdo. 

A la jueza le dijo que los agentes policiacos no lo privaron de la libertad y que el joven que viajaba en la patrulla tampoco lo golpeó.

En tanto, los policías detenidos, y otros dos agentes más que fueron llevados por la defensa de los presuntos implicados, coincidieron en que se habían quedado de ver en la zona conocida como la “Y” para hacer patrullamientos en Tepuche y en el camino realizaron recorridos por Palos Blancos, Aguacaliente, Tecolotes y finalmente en Caminaguato.

Señalaron que al llegar a Caminaguato, un adulto mayor les hizo señas y les informó que al final del poblado había tres hombres causando escándalo, por lo que los agentes se movilizaron y encontraron a los tres sujetos; dos de ellos se dieron a la fuga, mientras que un tercero (Alberto) estaba orinando, por lo que fue detenido por los policías, lo esposaron y lo subieron a la patrulla.

El policía Gilberto, quien era el encargado del operativo, le pidió a sus compañeros volver al pueblo para pedir “sus generales” al denunciante, mientras que ellos llevarían al detenido al tribunal de barandilla de la SSPyTM en Culiacán.

Añadieron que cuando salían del pueblo, del monte salió un joven (Víctor) golpeado y herido de bala, el cual les pidió apoyo y les dijo que lo habían “levantado” y que estaba escapando de sus captores.

Después de subirlo en la patrulla para resguardarlo, el agente Evaristo se metió al monte para buscar a quien supuestamente perseguía al joven, pero lo que encontró fue un “cuerno de chivo”, una pechera y los numeros imantados.

Los policías añadieron durante su declaración, que por el riesgo que corrían, buscaron salir del lugar de inmediato, ante el posible arribo de hombres armados, por lo que siguieron el camino de terracería, pero metros más adelante se encontraron con el convoy integrado por policías estatales, Guardia Nacional y elementos de la Marina quienes los detuvieron.

Los dos agentes detenidos también alegaron que el Informe Policial que emitieron la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva es falso y argumentaron que no pudieron haber “levantado” a Víctor en Bacurimí para llevarlo a Tepuche, debido a que estaban en La Campiña en el pase de lista y ni siquiera les habían entregado la patrulla en el cambio de turno.

En cuanto al presunto sicario identificado cómo Alberto “B”, quien dijo ser trabajador de una estética, se reservó el derecho a declarar, sin embargo, su abogado explicó su situación.

Narrando que Alberto había salido de trabajar de la estética, para reunirse con dos amigos en Caminaguato, con los cuales estaba fumando, cuando se le hizo fácil ir a orinar, por lo que en ese momento llegó la patrulla y sus amigos se dieron a la fuga, a él lo detuvieron los municipales, le dijeron que el orinar en la vía pública era una falta y lo llevarían detenido.

Alberto comentó que cuando ya iba en la patrulla, al camino les salió “un chavalo” con distintas heridas, por lo que los agentes detuvieron la patrulla y uno de los policías se bajó para platicar con él y después lo subieron a la patrulla, junto con un fusil, una pechera y unas calcomanías, pero dirigirse a la ciudad capital fueron interceptados por los elementos de la Guardia Nacional, PEP y Marinos.

Además recalcó que los marinos subieron a Alberto a una patrulla, se lo llevaron a un lugar cercano, lo golpearon y luego lo devolvieron al lugar de los hechos.

Tras escuchar todas las versiones, la jueza dictaminó vincular a proceso a los dos policías y el presunto sicario detenidos y dio un plazo de dos meses para la investigación complementaria, por lo que la nueva audiencia se llevará a cabo el 2 de diciembre.