Ciudad de México.- El actor y activista Sergio Mayer –quien interpretó al presidente de México en la película La dictadura perfecta– denunció que el lunes pasado el director del Registro Nacional de Población (Renapo), Alejandro Armenta, le pidió retirarse de un acto oficial realizado en la residencia oficial de Los Pinos, con el argumento de que no tenía invitación.
En entrevista con La Jornada, Mayer (vocero humanitario de la organización Be Foundation) explicó que ese día acudió a la firma de un convenio de colaboración que permitirá a los mexicanos obtener su acta de nacimiento en los consulados del país en Estados Unidos, acto donde estaría el presidente Enrique Peña Nieto, y para el cual sí tenía invitación.
Fue muy raro, porque el viernes había hablado a la Secretaría de Gobernación para confirmar mi asistencia y me dijeron que no había ningún problema, afirmó el actor, quien calificó lo ocurrido de hecho aislado por parte de cuatro servidores públicos sin criterio, en referencia a Armenta y a los funcionarios Antonio Rueda, Ernesto Escamilla y Roberto Zárate.
Consultado sobre si este incidente podría estar relacionado con su actuación en La dictadura perfecta, Mayer dijo: No me atrevo a hacer una aseveración como esa. Sería irresponsable y falto de fundamentos. Yo hago mi trabajo e interpreté a un personaje (en la cinta de Estrada); cualquier persona con inteligencia lo entiende.
Karen Mercado, presidenta de la organización Be Foundation –quien acompañaba al actor en ese momento– manifestó que aunque el Estado Mayor Presidencial los dejó ingresar a Los Pinos sin mayores problemas, pues ambos tenían invitación para el acto, la gente del Renapo los acosó y pidió a Mayer de manera agresiva que se retirara, por lo que ella decidió salir de Los Pinos junto con él.
Personalmente, creo que sí fue una represalia a Sergio (por haber actuado en la mencionada película) y un pretexto perfecto para que la fundación no entrara a un acto sobre un tema que ha trabajado desde hace cinco años. Armenta no actuó solo, nada más fue ahí a hacer el trabajo sucio y yo diría que la orden vino de más arriba, enfatizó la activista, quien consideró lo ocurrido como la muestra de que el mexicano es un Estado represivo.
Fuente La Jornada /ExtraOificial