Pensativo, reflexivo en lo que observaba y escuchaba, el ahora subsecretario de agricultura del gobierno federal, Jesús Aguilar Padilla, regresó al Salón de Gobernadores del Palacio de Gobierno, durante seis años escenario de su poder político constitucional, donde ahora -¡ah, las vueltas que da la vida!- el centro de atención de todos es -y quiere ser siempre- MALOVA, por unos años su subalterno.
Sin embargo, por la trascendencia del tema esencial del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, por la importancia de la representatividad federal que ostenta y la luz propia, Aguilar Padilla se adueñó de la situación ante las expectativas de los dirigentes de miles de productores del sector agropecuario sinaloense a los que, de nuevo, la naturaleza les ha jugado una mala pasada.
Aunque se diga que las comparaciones son odiosas, seguramente más de alguno de los presentes en la evaluación de los daños por las recientes heladas, sobre todo el impacto de éstas en el norte de Sinaloa, valoró el desempeño, en los hechos, del exmandatario y del sucesor.
Les guste o no a quienes hoy detentan legalmente el poder gubernamental en Sinaloa, el “aguilarismo” se ha fortalecido y su peso político específico está más allá de los resultados electorales del 2010 y de la transición gubernamental, donde la coalición PAN-PRD-MC se desarticula cada vez más ante el rumbo de sus propios intereses de frente a las llamadas elecciones intermediadas del 2013.
La contingencia climatológica no sólo generó condiciones adversas para los productores agropecuarios de Sinaloa, sino también tiene contra la pared a los actores políticos que, en su momento, enfrentaron con perversidad al entonces primer priista sinaloense.
Sí, ¡las vueltas que da la vida!, la naturaleza creó también un escenario predominante para Aguilar Padilla.
A sabiendas de que la contingencia climática tenía un mayor impacto en el sector productivo agropecuario, y que en esos momentos nadie tenía la mínima posibilidad de valorar la magnitud de los daños porque lo peor de la onda gélida no azotaba, el día 14 de enero pasado MALOVA se apresuró a difundir una solicitud dirigida a las autoridades de la secretaria de gobernación para que se declararan zona de emergencia a los 18 municipios de Sinaloa “como consecuencia de las severas heladas que se han dejado sentir en los últimos días en la mayor parte de la geografía sinaloense”.
En un comunicado, textualmente se informó:
-“Mediante un documento dirigido al Coordinador General de Protección Civil, de la Secretaría de Gobernación, Felipe Puentes Espinoza, y con copia al titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, el Gobernador de Sinaloa reiteró el compromiso de observar y cumplir con lo dispuesto en los lineamientos y demás disposiciones aplicables para acceder a los apoyos del FONDEN”.
1. Si se argumentó que las “severas heladas” se registraban en “la mayor parte de la geografía sinaloense”, ¿por qué solicitar la declaratoria de emergencia para los 18 municipios?
2. ¿Por qué solicitar apoyos del FONDEN si tener la evaluación real de los daños?
Obvio, no hubo respuesta porque se planteó un escenario falso y sucedió lo inevitable -por el precedente político- para MALOVA: la intervención de las autoridades de la secretaría de agricultura, con Aguilar Padilla al frente, para evaluar realmente los daños por las heladas tal como ocurrió en la reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable.
Por cierto, fue notorio el trato público de poca cortesía política hacia los responsables de darle curso a la evaluación, minimizando su presencia y reconocimiento al peso específico como funcionarios federales.
De la reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, es importante precisar:
- 1.Con toda intencionalidad de comprometer a quien no debe, MALOVA dijo que a partir de la “declaratoria de desastre natural, anunciada, tanto por la Subsecretaría de Desarrollo Rural como por CONAGUA, se destrabarían los apoyos”.
- 2.Esto no es así: en primer término, ni las autoridades de la secretaría de agricultura ni de la CONAGUA, han anunciado, a la fecha, tal desastre natural; en segundo término, las declaratorias de emergencias para que se destinen apoyos del FONDEN corresponde, por normatividad, a la secretaría de gobernación tal como el mandatario sinaloense lo solicitó el día 14 de enero pasado.
- 3.El subsecretario de agricultura señaló que los apoyos a los productores se empezarán a ejercer en la misma semana en que se anuncie “la declaratoria de emergencia ya solicitada”
Los funcionarios federales que estuvieron en la reunión del consejo estatal de Desarrollo Rural Sustentable, se llevaron muchos compromisos y cumplirlos deberá ser una premisa institucional….y hasta política.
Pero también se llevaron valiosa información proporcionada por los productores, y que seguramente no cayó muy bien a funcionarios estatales, en relación la opacidad en el destino de los apoyos de tres mil pesos por hectárea derivados de la contingencia climatológica del ciclo agrícola 2010-2011.
MALOVA, no tuvo más que admitir:
«Habremos de presentar el convenio donde se acordó apoyar 500 mil hectáreas, habremos de presentar los mil 500 millones de pesos que se depositaron para que por esas 500 mil hectáreas se le pagara a cada uno de ellos 3 mil pesos por hectárea y ver quiénes fueron los que cobraron, si tenían derecho a cobrar ese dinero y si no tenían derecho pediremos en una primera instancia la devolución y en caso de que no se resarza eso, incluso ver si se encuadra en algún tipo de delito penal. Si hubo corrupción por funcionarios de mi gobierno o funcionarios del gobierno federal habrá que responder a lo que la ley marca, si es que hubo alguna desviación en cuanto a la regla de operación. Creo que ahí va a haber muchas sorpresas»… ¿Será?