Culiacán, Sin.- La castración química o la inhibición del deseo sexual por medio de una inyección a violadores es un tema que tiene que pasar por un análisis muy profundo.
La secretaria ejecutiva del Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI), Conzuelo Gutiérrez Gutiérrez, opinó que se tiene que estudiar si la sustancia evitará a que busque violentar de alguna manera a la víctima.
La titular de CEPAVI, comentó que los agresores sexuales por lo general buscan agredir y dañar lo más posible a la afectada y eso no lo detendrá el medicamento.
Gutiérrez Gutiérrez manifestó que más que una castración química se requiere que las víctimas de este delito denuncien ante la autoridad y se aplique la justicia a los responsables.
“Desde el enfoque de derechos humanos considero que tendríamos que estar pensando en un tema que violenta la dignidad, que violenta todo un sistema de justicia creado precisamente para no rebasar estándares de los que tiene conciencia el hombre, estamos hablando de un delito que tiene un alto porcentaje de sub registro, que pocas denuncias de violencia sexual, existen de violación principalmente”.
“Este sub registro nos habla de que tenemos que contar con una población mucho más informada, con una población sobre todo si estamos hablando de niños y niñas tendríamos que tener mucho más educación sexual enfocado a este sector para que precisamente entiendan que lo que hay que hacer es denunciar”.
La secretaria ejecutiva de CEPAVI, reconoció que se requiere disminuir los índices de violencia sexual para que estos casos no se repitan en niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Geovanny Elizalde /ExtraOficial