La cultura es el entretejido de las sociedades. La producción humana construye la civilización a la vez que civiliza las relaciones, una sociedad sana se cultiva en sus relaciones. Como lo descubre Gustav Jung, es la colectividad la que construye el inconsciente, la estructura sobre la que está sostenida una sociedad en una época a la vez que ésta es extremadamente dinámica.
Construir una sociedad sana, en equilibrio, implica una aspiración y una responsabilidad de los ciudadanos. En Sinaloa necesitamos encontrar el camino para ponernos de acuerdo en la creación de una sociedad que permita vivir cada vez con más armonía donde los jóvenes gocen de oportunidades, los niños sean cuidados y protegidos como el tesoro más preciado que hablará de esta época en un futuro cercano, donde nuestros viejos sean considerados como la acumulación del conocimiento, los sabios de nuestra comunidad. Se trata de encontrar el respeto y la admiración por lo humano y la naturaleza.
Los proyectos de promoción y difusión de la cultura deben estar orientados hacia la reconstrucción del tejido social. Tal reconstrucción, pienso, debe comenzar por entretejer la misión y la visión de educación, salud y cultura del estado y estar enfocadas a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
Todo lo que se haga en este terreno ha de ser visto como una inteligente inversión por parte del gobierno, los empresarios, las ONG’s, la sociedad civil para que tengamos un Sinaloa culto que cultiva la paz, el respeto y el amor.
En este espacio hablaremos de este tema intentando encontrar algunos interlocutores interesados que, como el que escribe, pretendan hacer un mejor Sinaloa para nuestros hijos.