Le propinaron una brutal golpiza luego de que el niño se negara a usar prendas para una niña.
Un crimen terrible consternó a los habitantes de la comunidad de Juventino Rosas, en Guanajuato, el cual se registró a finales del pasado mes de marzo.
Se trata de la muerte de un niño de siete años, cuya vida fue arrebatada por su propia madre y su pareja, del mismo sexo, y todo por no querer cumplirles un capricho.
El menor, identificado como Karol Ramón, era maltratado por su mamá y por la pareja de esta de forma constante. Pero estas mujeres terminaron por propinarle una brutal golpiza, luego de que el niño se negara a vestirse con prendas que son para niña.
Esto desató la furia de las mujeres, quienes golpearon fuertemente a Karol en el estómago y su cabeza, a tal grado que provocaron daños profundos a dichos órganos.
La mamá del niño, de nombre Margarita, luego de lo que ella y su pareja le hicieron a su hijo, fue quien lo llevó a un hospital comunitario para que lo atendieran; sin embargo, el niño llegó muerto al nosocomio.
En la autopsia descubrieron que el cuerpo de Karol Ramón estaba lleno de moretones, así como cicatrices por quemaduras con cigarrillo y por golpes con objetos de gran tamaño.
Esto hizo que las autoridades iniciaran una investigación en contra de la pareja de mujeres y con ayuda de los vecinos se enteraron que Ramón era constantemente golpeado con un cinturón, e incluso hasta con un martillo, un látigo y una silla, y que pasaba varios días sin comer.
Un juez determinó que la madre pasará como mínimo cuatro meses en prisión preventiva acusada de homicidio, mientras se lleva el juicio y la policía busca a su pareja, quien se encuentra prófuga de la justicia.
-Con información de agencias y noticieros Televisa