La administración de Felipe Calderón quedó marcada por semejante error
La pelea contra el narcotráfico fue la frase que tantas veces repitió el expresidente de México, Felipe Calderón; sin embargo, hubo una ocasión en la que le salió el tiro por la culata, quizás directamente no a su persona, pero sí a su gabinete.
Durante la búsqueda y posterior caída del famoso narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, las autoridades mexicanas sabían que era cuestión de tiempo para que sus hijos tomaran las riendas del Cártel de Sinaloa.
Justamente ahí empieza el error de las autoridades, pues a mediados de 2012 el Gobierno de México informó que habían detenido a Félix Beltrán, al que según ellos era uno de los herederos del capo; sin embargo, meses después tuvieron que aclarar el asunto y señalar que no se trataba de un hijo de El Chapo Guzmán.
De acuerdo con Aristegui Noticias, la Procuraduría General de la República (PGR) salió a explicar que hubo una confusión en las investigaciones y que Félix Beltrán no era hijo de El Chapo Guzmán; lo presumieron sin antes comprobar el parentesco del detenido con el narcotraficante.
Sopitas detalló que este error fue colosal, pues algunos medios pusieron el tela de juicio la credibilidad de la administración de Felipe Calderón y la forma en la que mostraba a los detenidos como parte de su estrategia contra el narcotráfico.
Aristegui Noticias señaló que al comprobar las muestras de sangre entre Félix Beltrán y El Chapo Guzmán no concordaban, tanto la PGR como la Agencia Antidrogas (DEA) trataron de lavarse las manos y lo acusaron de trabajar para el Cártel de Sinaloa, pero el daño ya estaba hecho.
Tras realizarse las pruebas necesarias para conocer su identidad, se ha llegado a determinar que los presentados son Félix Beltrán León y Kevin Daniel Beltrán Ríos, de 23 y 19 años de edad, respectivamente”.
El joven de 23 años, fue arrestado a mediados de julio de ese año y expuso que trabajaba como vendedor de autos usados.
Durante el juicio en su contra, su bufete de abogados acusó a la Marina de México de dañar su integridad e imagen al ponerle armas y sustancias dentro de sus pertenencias.
De cualquier modo, Félix Beltrán fue acusado de delincuencia organizada, posesión de armas de fuego y uso de recursos de procedencia ilícita.
Tras realizarse las pruebas necesarias para conocer su identidad, se ha llegado a determinar que los presentados son Félix Beltrán León y Kevin Daniel Beltrán Ríos, de 23 y 19 años de edad, respectivamente”.
Esta historia sobre el falso hijo de El Chapo Guzmán terminó por dejar en ridículo el gobierno de Felipe Calderón y terminó por fortalecer la opinión pública de que su estrategia contra el narcotráfico era un fracaso.
Fuente: LNN