(Infobae).-Para el pueblo de quien fuera el narcotraficante más buscado de los últimos tiempos, la esperanza no muere.
Los habitantes de Badiraguato, en Sinaloa, esperan que Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera regrese después del juicio que espera en los Estados Unidos, donde se le imputan 17 cargos.
Uno de estos habitantes es Consuelo Loera, la madre del capo, quien a los 88 años también espera que su hijo salga victorioso de una batalla que se convertirá en uno de los juicios más importantes de la historia.
«Acabo de hablar con él por teléfono. Él está poniendo cara de valiente. Siempre ha sido alguien que actúa como si todo estuviera bien», dijo Consuelo Loera a la revista Time que esta semana publicó un amplio reportaje sobre el capo mexicano, titulado «Donde nació la leyenda de ‘El Chapo’ Guzmán».
La madre de El Chapo y otros habitantes de su pueblo dijeron que esperan que el capo sinaloense «gane el caso y salga libre, para regresar a Sinaloa, como lo hizo a veces cuando huyó de las cárceles mexicanas en 2001 y nuevamente en 2015».
El Chapo, apodado así por su baja estatura, comenzó a trabajar desde niño transportando sacos de naranjas alrededor de las colinas para vender a los campesinos por unos pocos pesos.
«Él siempre luchó por una vida mejor, incluso cuando era un niño pequeño», relató Consuelo.
Ahora, el capo se encuentro recluido en el Centro Correccional Metropolitano, una de las cárceles más duras de los Estados Unidos, y los reclusos de alto riesgo permanecen aislados bajo deslumbrantes luces fluorescentes, lo que según sus abogados le está causando trastornos mentales.
Para su pueblo continúa siendo una especie de benefactor. Pero para el gobierno de los EEUU, no. Según las estadísticas de Time, la guerra contra las drogas que trafica (o traficaba) Guzmán dejó 120.000 muertos en México en más de una década y más de 15.000 muertes relacionadas con la heroína en 2016 en los Estados Unidos, un aumento de cinco veces desde 2010. «Si la guerra contra las drogas se clasificara como un conflicto militar, sería una de las más mortíferas del mundo».
El Chapo fue extraditado a los Estados Unidos horas antes de que el presidente Donald Trump tomara posesión, en enero del 2017. A diferencia de otros capos mexicanos que se declararon culpables, generalmente como parte de tratos con la Justicia de los EEUU, Guzmán Loera se declaró inocente, lo que provocó un juicio programado para que inicie en septiembre en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, con un jurado de 12 personas.
Infobae/ Extraoficial