Culiacán, Sinaloa.- Donde está mi papá?, ya me voy a morir, ya no me va a alcanzar con vida, ya me voy, dijo María Isabel cuando arribaron los paramédicos para brindarle auxilio.
Al ver sus piernitas destrozadas, la pequeña solo preguntaba por su papá.
La escena era desgarradora e impresionante. Algunos de los presentes se retiraban y otros solo se tapaba los ojos y daban la espalda a la escena.
Momentos después del accidente, María Isabel dijo que había intentado colgarse de la batanga con pepinos para tomar unos cuantos para comer, debido a que ni siquiera había desayunado y tenía mucha hambre.
Sus bracitos no tenían la fuerza suficiente para aferrarse al transporte agrícola y cayó al pavimento siendo arrollada por varios metros entre las llantas de la pesada unidad.
El conductor al parecer no se dio cuenta de la magnitud del daño que ocasionó a la pequeña y continuó su camino.
La pequeña quedó malherida sobre la calle, y sólo decía que tenía entumidas sus piernitas, las cuales al parecer le serán amputadas según los últimos reportes médicos.
Testigos colocaron torniquetes a las dos piernas de María Isabel debido a la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo.
También le cubrieron las piernas con una sábana debido a que las heridas eran demasiado impresionantes ya que se podía apreciar el hueso sin la piel.
La menor intentaba incorporarse ya que refería que el dolor no la dejaba en paz y que ya no lo soportaba.
Paramédicos intentaban tranquilizarla con palabras de aliento de que se iba a recuperar y que todo iba a salir bien.
Los minutos se hicieron eternos para la pequeña hasta la llegada al hospital y preguntaba a los doctores que si le iban a quedar bien sus piernitas.
Varios médicos enfocaron su atención en la pequeña al mismo tiempo que le daban esperanza que sus piernas iban a quedar como antes, pero todo indica que María Isabel perderá sus piernas.