Culiacán, Sin.- El Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública (Inecipe) ha formado en 25 años de su creación a policías de carrera pero también a delincuentes con “permiso” para cometer diversos delitos en contra de ciudadanos.
La privación a la vida de una cadete en formación para la Policía Municipal Unidad de Vialidad y Tránsito en manos de su pareja quien pertenecía al grupo élite de la Policía Estatal Preventiva (PEP) dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en Sinaloa es desafortunadamente algunos de los ejemplos de conductas delictivas de parte de uniformados.
En el interior del Inecipe, los cadetes tienen prohibido informar de manera pública situaciones que puedan ocurrir al interior y es algo similar al slogan que se utiliza en Las Vegas, “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”.
Las situaciones en las que los elementos en formación y policías de diversas corporaciones se involucraron en actos ilícitos son demasiados pero se destaca lo sucedido en los últimos cinco años.
La información referente a cadetes del Instituto que cometieron delitos graves ocurrió en el 2010 donde dos jóvenes en formación para custodios penitenciarios secuestraron y mataron a una mujer que se desempeñaba como comerciante en el municipio de Angostura.
Los cadetes junto con dos de sus cómplices fueron descubiertos y pasaron de custodios en formación para vigilar a reos a ser vigilados por delitos que son considerados como graves en el Código Penal de Sinaloa.
Lógicamente los registros de policías que cometieron delitos del fuero común, del orden federal y relacionado con el crimen organizado son mayores y se citaran algunos de los más impactantes.
Tal es el caso de dos elementos activos de la Policía Ministerial del Estado (PME) que fueron detenidos en el año 2009 en Mazatlán con un arsenal y luego de investigaciones se descubrió que se desempeñaban como sicarios de Ismael Mario Zambada García mejor conocido como “El Mayo” Zambada.
El año pasado el coordinador general de la Policía Municipal de Guasave y tres elementos fueron detenidos por el delito de narcomenudeo ya que presuntamente les encontraron 67 porciones de “cristal”.
En ese mismo año pero en Culiacán dos policías municipales que bebían en horas de servicio y al terminar lo que ingerían decidieron atracar dos tiendas de conveniencia con el uniforme oficial y con armas de cargo.
Los mismos compañeros de la corporación los detuvieron durante un operativo y les decomisaron el armamento, alrededor de tres mil pesos en efectivo botellas de vino y cajetillas de cigarro.
La realidad es que la academia también ha formado a policías de carrera quienes han adoptado la vocación de servicio a favor de la sociedad y por citar un caso se destaca a Miguel Torres Ponce conocido como “El Profe” quien además de ser agente de la policía municipal de la capital sinaloense conformó un grupo de rescate acuático de esa corporación preventiva y apoya en la prevención en periodos de vacaciones.
Actualmente “El Profe” fue nombrado como jefe de la unidad de protección civil de Culiacán pero ocupa los otros dos cargos y siempre está pendiente para cualquier emergencia de rescate.
Lo reprobable es que algunas acciones de malos policías empañan los trabajos de los buenos policías que desempeñan sus labores de manera diaria en la entidad.
Geovanny Elizalde /ExtraOficial