Más negocios podrían bajar la cortina en el cierre del año en Sinaloa, advierte presidente de CORE33

Culiacán, Sinaloa.- En el último año, cerca de mil industrias dejaron de operar en Sinaloa; no obstante, el empleo generado por el sector industrial permanece en un 19.7 por ciento, lo que indica que no se ha perdido base laboral. Aun así, el cierre de año podría poner a prueba a diversas empresas que enfrentarán el pago de aguinaldos y compromisos fiscales, advirtió Miguel Loredo.

El presidente en turno del Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33) señaló que, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la actividad industrial aportó el 19 por ciento del Producto Interno Bruto estatal entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, consolidándose como uno de los pilares de la economía real de Sinaloa.

Loredo indicó que el desafío no sólo radica en conservar los empleos, sino en elevar la productividad y acelerar la adopción de tecnología avanzada.

Uno de los principales obstáculos, añadió, es la falta de financiamiento accesible. Las tasas de interés actuales no permiten a muchas empresas cumplir satisfactoriamente con sus créditos, lo que se agrava ante la ausencia de una banca de desarrollo sólida en México, a diferencia de otros países donde existen créditos blandos y apoyo directo a la innovación.

“En otros lugares, cuando una empresa quiere invertir en tecnología, el gobierno es el primero en preguntar: ‘¿Con cuánto te apoyo?’ Incluso hay casos donde se financia completamente el equipo o se dan plazos extensos, lo que impulsa la modernización”, apuntó.

Advirtió también que la dependencia tecnológica del extranjero representa un riesgo creciente para la industria nacional. Cuando un equipo importado se descompone, dijo, las empresas quedan sujetas a proveedores foráneos, incrementando costos y tiempos de respuesta.

Por ello, insistió en fortalecer la industria mexicana y vincularla con egresados de instituciones educativas para desarrollar tecnología propia y reducir la dependencia externa.

Aunque reconoció que algunas empresas podrían cerrar este fin de año debido a la imposibilidad de cumplir compromisos laborales o fiscales, confió en que aquellas que han resistido las dificultades podrán recuperarse en 2026.