Culiacán, Sinaloa.- “Nuestro deber es atender a todos los pacientes que lleguen heridos, independientemente de su calidad moral”, afirmó el director del Hospital General de Culiacán, Jesús Ramón Figueroa Vega, en respuesta a la inconformidad expresada por personal de enfermería tras los hechos ocurridos este miércoles, cuando una mujer se hizo pasar por enfermera e ingresó al área de hospitalización con la aparente intención de rematar a un paciente.
El funcionario explicó que la hoy detenida utilizó un gafete apócrifo para burlar los filtros de seguridad y logró subir al segundo piso del nosocomio. En ese lugar fue cuestionada por una enfermera sobre su presencia; sin embargo, en un descuido, la mujer, vestida como practicante de enfermería, aparentemente aplicó una inyección al paciente objetivo. La situación fue detectada por la misma enfermera, quien de inmediato dio aviso a elementos de la Guardia Nacional, logrando la detención de la presunta agresora.
“Son días muy difíciles para todos, esta situación nosotros no la pedimos, sin embargo, somos trabajadores de la salud y tenemos que atender a cualquier paciente que llegue herido, independientemente de su calidad moral o su situación jurídica. Somos un hospital, no somos juzgadores ni ejecutores, por todo esto yo les pido que comprendan lo que está viviendo la ciudad de Culiacán”, indicó el director del nosocomio.
Aclaró, que la enfermera que fue testigo fue trasladada ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado para rendir su declaración, pero en ningún momento estuvo detenida.
El caso generó molestia entre el personal de enfermería, ya que desde que el Hospital General fue designado como sede para la atención de personas heridas por arma de fuego, lo que ha incrementado los riesgos de seguridad, por lo que de manera permanente se mantiene la presencia de fuerzas federales en las instalaciones, reforzando los protocolos de acceso tanto para trabajadores como para pacientes y familiares.