El canto de Amparo Ochoa, cuenta la historia fraguada en la calle: Feliciano Castro


Culiacán, Sinaloa.- Para la 64 Legislatura es una distinción elevar al Muro de Honor el nombre de Amparo Ochoa Castaños, segunda mujer que aquí se honra, y con ello estamos escribiendo la otra historia, la historia fraguada en la calle, en el combate contra el machismo en el hogar y en todas las dimensiones, expresó el diputado Feliciano Castro Meléndrez.

El presidente de la Junta de Coordinación Política emitió mensaje con motivo de la inscripción del nombre de Amparo Ochoa Castaños con letras doradas en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado, a donde acudió la secretaria de Educación Pública y Cultura, Graciela Domínguez Nava, como representante personal del gobernador Rubén Rocha Moya.
También asistió el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Jesús Iván Chávez Rangel, y María Inés Amézquita Ochoa, la hija de la homenajeada, quien también es cantante y entonó dos melodías.
En su mensaje, lleno de mensajes y de citas poéticas, el diputado Feliciano Castro citó a Nazim Kikmet: “La poesía es tan útil como el pan, la sal y el agua”.
En alusión a que se está escribiendo la otra historia, explicó que es la que se hace en el faenar de las tomateras de los campos sinaloenses, en los mares y esteros, en las aulas, en la universidad, en la empresa, en el canto y la cultura, el deporte, la ciencia, la vida toda.
Honrar a Amparo Ochoa, puntualizó, es honrar a la mujer sinaloense, y sus luchas cotidianas.
Sin embargo, reconoció, faltan muchas otras mujeres, las que están forjadas en el combate, bregas, muchas veces manifiestas en el silencio, desde el silencio, otras tantas en la guerrilla y la literatura, en la calle.
“Nos faltan, por citar un asomo, mujeres simbólicamente representativas, Lourdes Martínez Huerta, Inés Arredondo, María del Rosario Espinoza, muchas, otras muchas”.
En el caso de Amparo Ochoa, dijo, ella es crónica social, nos da cuenta de la transición del México rural al México urbano, es, a la vez, la voz de los otros, como igual es lucha y convocatoria, es compromiso que hace historia, es decir, no sólo contempla, sugiere escribir el amor humano transformando para la libertad y la identidad de nuestro país y de América Latina.
La recordó cantando El Barzón, Jacinto Cenobio y otras melodías.
“Amparo Ochoa se mantiene activa en los efluvios cantores del pueblo de México, allende fronteras. América Latina le canta, cantamos”, dijo.
En su mensaje, el diputado Castro Meléndrez presentó un recuento de grande cantautores como Víctor Jara, Violeta Parra, Mercedes Sosa, Eugenia León, Silvio Rodríguez, Pedro Calderón y Gabino Palomares, entre otros.
Del canto de Amparo Ochoa, afirmó que es el canto donde el pueblo alcanza dimensiones superlativas en su caminar por la utopía: la otra humanidad, el amor humano.
“Fue –aseguró–, mujer socialmente comprometida, desplegada políticamente en la calle, amorosa, invariablemente solidaria, solidaria por la justicia y la libertad. Artista del pueblo, voz de los sin voz, su canto.