Culiacán, Sinaloa.- Con el temor a escuchar las balaceras en Culiacán el gobernador Rubén Rocha Moya se fue a recibir el Año Nuevo en Altata, pero por fortuna no fue tanto, por lo que agradeció a la sociedad, que esté reflexionando y ya no realice este tipo de actos.
Durante su novena conferencia Semanera, dijo que aunque se desplegaron operativos por parte de las autoridades federales, estatales y municipales, durante el fin de año, «pero no se quieren colgar coronitas» ya que dijo fue gracias a la buena voluntad de las personas que atendieron el llamado de que no tiraran al aire, como se hacía cada fin año y que incluso han cobrado la vida de algunos menores de edad.
Según las cifras dadas por el secretario de seguridad pública estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo, durante la noche de fin de año solo recibieron 27 reportes de disparos de arma de fuego en todo el estado, la mayoría de estos en la capital sinaloense.
El mandatario sinaloense, dijo que esto es una buena señal de que vaya desapareciendo la mala costumbre de disparar al aire, y el llamado que él hizo, lo hizo a través de los medios de comunicación, el cual implicaba a todos los empistolados y «no lo hizo en otro lugar», esto lo respondió al ser cuestionado, sobre si el llamado también lo hizo a los poderes fácticos que operan en Sinaloa.