Ante la situación emergente que viven los trabajadores sindicalizados al servicio del Estado que se encuentran laborando en tareas y áreas esenciales en la pandemia del Covid-19, necesitan ser retribuidos económicamente al exponerse a contagios pues son los encargados directos de mantener sanitizadas las áreas de trabajo y de atención al público, exponiendo su salud y su integridad física.
María Elena Armenta de la Rocha, Candidata de la Planilla Rosa a la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (STASE), propuso que se otorguen retribuciones económicas a través del Bono de Riesgo de Trabajo al personal adscrito al área de Servicios Generales.
La aspirante a dirigir el STASE señaló que en esta contingencia sanitaria, el personal adscrito al área de Servicios Generales es quien realiza las funciones extraordinarias de limpieza, jardinería, electricidad, plomería, entre otras, y es en estas áreas donde el trabajador está mayormente expuesto a contagiarse de Covid-19 y otras enfermedades, pues ellos son los encargados directos de mantener sanitizadas las áreas de trabajo y de atención al público, exponiendo su salud y su integridad física.
En la intención de incentivar y restituirles económicamente el nivel de riesgo al contagio que desde semanas atrás vienen enfrentando los trabajadores de Servicios Generales, Armenta de la Rocha subrayó que es congruente que a este personal se le gestione un Bono de Riesgo de Trabajo, toda vez que la emergencia sanitaria vino a dimensionar la imprescindible labor que realizan al servicio del Estado.
Lamentó que hasta antes del 2 de mayo de 2020, fecha en la que Juan Gabriel Ballardo Valdez fungió como Secretario General del STASE, éste nunca se ocupó en gestionar el Bono de Riesgo de Trabajo para los trabajadores que siguen laborando.
Asimismo cuestionó la razón por la que Ballardo tampoco se preocupó en solicitar a cada área de trabajo que expusiera mediante oficio si su función era esencial, toda vez que la gran mayoría de los trabajadores están en la zozobra de si se les aplicarán descuentos al no encontrarse laborando en algunas áreas y dependencias que están sin actividad.