¿Cero, cupón cero?


Sinaloa al Día por Juan Manuel Pineda

 

Según lo declarado por el Secretario General del Gobierno de Sinaloa, Gerardo Vargas –no hay por qué no creerle, ¿verdad?-, el Gobernador, Mario López Valdez, ha recibido un duro revés legislativo en sus pretensiones de endeudar más a la administración estatal con el llamado bono “cupón cero”.

El pasado fin de semana, Vargas Landeros dijo que no había “desespero” en relación al aval solicitado al Congreso del Estado para contratar el crédito “cupón cero” a BANOBRAS, pero que el plazo límite para el trámite vencía el pasado martes 26 de febrero.

Ese día, precisamente, se realizó la primera sesión ordinaria semanal de los diputados locales –un día después de la comparecencia del Secretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal, ante la comisión de fiscalización-, pero el tema “cupón cero” no se incluyó en el orden del día ni siquiera se abordó en asuntos generales.

En consecuencia, sin el aval del Congreso del Estado imposible realizar el trámite y si el plazo límite para el mismo era el día 26, entonces cero posibilidades de “cupón cero”.

Si mañana u otro día posterior, el Gobernador López Valdez o el secretario Vargas Landeros no salen a decir que BANOBRAS concedió una prórroga para acceder a esa “ayuda”, el escenario creado – no contar con el aval legislativo en el plazo límite para el trámite del “cupón cero”-  deja la percepción de que el diputado Cenobio Ruiz, coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, ganó la batalla –por decirlo de algún modo- toda vez que, al igual que su homólo del PANAL, Manuel Cárdenas, es quien ha mantenido una postura más crítica en cuanto al manejo de las finanzas estatales.

La fracción parlamentaria del PRI es la más representativa en el Congreso del estado, por tanto sin el voto de sus integrantes prácticamente no pasa ninguna iniciativa.

Diputados de otras fracciones legislativas han señalado públicamente que, en el caso del “cupón cero”, la solicitud se entrampó desde el inicio porque el coordinador de los legisladores priistas asumió una postura chantajista por sus intereses políticos personales.

Cierto o no, evidentemente faltó capacidad de negociación. Como dice el refrán: “un pleito ni ganado es bueno”.